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Reportaje:Dinero & inversiones | bolsa

El mercado consolida posiciones

El Ibex 35 mantiene las expectativas, pero no puede con los 11.000 puntos

La Bolsa española ha conseguido mantenerse al alza en esta última semana, a pesar de que la volatilidad ha alcanzado niveles preocupantes en cada una de las sesiones.

El Ibex 35 termina este último ciclo de sesiones con una subida del 1,37% que le deja en 10.868,20 puntos y que reduce las pérdidas anuales al 8,98%.

El dato en sí parece responder a la continuidad de la recuperación iniciada una semana antes y que dejó atrás el temor a una caída más pronunciada hasta los mínimos del pasado mes de junio, por debajo de los 9.000 puntos. En pocos días, el planteamiento ha cambiado radicalmente y las estimaciones apuntan al alza, en principio, a la superación de los 11.000 puntos y, después, dependiendo de los resultados empresariales y de la evolución de la Bolsa de Nueva York, hay quien piensa en la zona de los 12.000 puntos en que el Ibex 35 comenzó este ejercicio.

Al igual que sucedió en la semana anterior, la volatilidad ha sido una de las constantes del mercado de valores español en cada una de las sesiones y en el conjunto de la semana. El momento más delicado se vivió en la jornada del pasado jueves, cuando el Ibex 35 subió hasta los 10.982,10 puntos, nivel desde el que rebotó con fuerza hasta terminar la sesión con un descenso del 0,15% y casi 140 puntos por debajo del máximo intradía. El rebote en la zona de resistencia de los 11.000 puntos se ha interpretado como un síntoma de la debilidad actual del mercado español. Las expectativas sobre los resultados empresariales solo son favorables a algunas de las grandes empresas que desarrollan una buena parte de su actividad en el exterior. El estancamiento de la economía doméstica no ofrece un terreno adecuadamente abonado para lanzarse a la caza de máximos y el sector bancario, indispensable para lograr esos propósitos, tiene un panorama complicado a medio plazo por las nuevas exigencias de provisiones.

Aun así, la mayoría de los analistas y los inversores confían en que el mercado estadounidense compense con sus avances esas deficiencias, es decir, se espera que los índices de la Bolsa de Nueva York rompan pronto sus resistencias y faciliten el camino al resto de los mercados, aunque ello suponga asumir algunos riesgos importantes.

El descenso de la presión en los mercados de deuda, en los que el bono español a 10 años va recuperando la normalidad y alcanzó el viernes una rentabilidad del 4,00%, es una buena noticia para las empresas españolas y, en particular, para la banca, que tendrá menos problemas para acudir al mercado en busca de efectivo. No obstante, el mercado interbancario se está poniendo muy difícil y el euríbor a un año alcanzaba este pasado viernes el 1,486%.

En cuanto a la economía, continúan llegando datos dispares, pero que, en conjunto, confirman la ralentización de la recuperación.

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