Sevilla rompe con una empresa que iba a construir 13 aparcamientos
Las obras están paradas por falta de liquidez de la sociedad
El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado ya los trámites para rescindir los contratos de 13 aparcamientos para residentes adjudicados a la empresa Equipark, que tenían que haber estado terminados en 2008 y llevan meses con las obras paradas por falta de liquidez. Si los servicios jurídicos municipales dan el visto bueno, el Ayuntamiento anulará los contratos y encargará a Emvisesa (la empresa municipal de la vivienda) que se haga cargo de promover la construcción de los estacionamientos, que suman más de 4.000 plazas distribuidas por varios barrios de la ciudad.
El Ayuntamiento confía en que la rescisión se haga "a coste cero" porque entiende que existe "incumplimiento manifiesto" de las condiciones que firmó Equipark, según señaló ayer a este periódico el concejal de Movilidad, Francisco Fernández. El edil asegura que el gobierno municipal no renuncia a hacer los aparcamientos y que en la búsqueda de "alternativas" se ha decantado por dejarlos en manos de la empresa de la vivienda.
Muchos vecinos pagaron para reservar la plaza e intentan recuperar el dinero
Un portavoz de Emvisesa afirmó que la empresa está "en condiciones de hacerse cargo" de la promoción de los aparcamientos, siempre que "se den las condiciones administrativas y económicas". Emvisesa lleva ya semanas estudiando fórmulas para asumir los tres que tienen los trabajos más avanzados (El Valle, Bami y Cueva de la Pileta) y, según este portavoz, "las condiciones se dan".
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, al ser preguntado en una rueda de prensa por el futuro de los aparcamientos, admitió ayer que los trabajos están ahora paralizados y lamentó "profundamente" la situación y la "frustración" de los vecinos
Los 13 estacionamientos formaban parte del plan municipal de aparcamientos, un proyecto anunciado a bombo y platillo en 2003 y que a largo plazo suponía construir 67 estacionamientos. "Entonces estábamos en pleno auge del ladrillo, los márgenes de beneficio para las empresas eran brutales", señala Fernández, que admite que la crisis "ha partido por la mitad" el plan municipal. En 2007, el Ayuntamiento adjudicó 13 de los estacionamientos (divididos en dos lotes, uno de seis y otro de siete) a Equipark, una UTE integrada por Mag-3 y Azagra. Pero ambas empresas han quebrado y la UTE está ahora en manos de un grupo valenciano. El Ayuntamiento se reunió hace más de un año con sus responsables, que mostraron interés en seguir adelante con el plan e incluso iniciaron las obras en dos de los aparcamientos. Pero los trabajos están parados desde hace meses y Equipark ya ha anunciado que no tiene intención de retomarlos.
Las plazas se adjudicaron por sorteo (aunque la tramitación de algunos está tan retrasada que ni se han sorteado) y los afortunados abonaron 1.000 euros de reserva. La mayoría lucha ahora para que la empresa le devuelva esa entrada, algo que sólo han conseguido unos pocos. "El dinero lo tiene la empresa, no el Ayuntamiento. Cuando consigamos resolver los contratos intentaremos hacernos con ese dinero para devolvérselo a los vecinos", señaló Fernández.
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