Prisión para la mujer que mató a su novio en Alberic

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Alzira decretó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza, para la mujer de nacionalidad rumana, de 42 años, detenida el pasado domingo como supuesta autora de la muerte de su compañero sentimental, de 34 años, también rumano. La noche del sábado la pareja estuvo en el dormitorio que ocupaba en la casa que compartía con otros 12 compatriotas en Alberic. Bebieron. Bebieron mucho. La propia imputada lo reconoció ayer ante la juez. Bebieron mucho y discutieron. Pero ella negó ayer ante el juez haber matado a su novio, y mucho menos, como algunos testigos apuntaron horas después de los hechos, haber quemado la ropa de su pareja y haber trasladado el cuerpo hasta el campo de naranjos donde fue encontrado. La policía sospecha, además, que el cuerpo no lo movió sola, que otras terceras personas pudieron participar.

La autopsia ha revelado una rotura de la nuca por estrangulamiento. Para el forense, la rotura fue mucho más violenta que la que se produce con un ahorcamiento. La mujer, cuando fue detenida, tenía un palo en la mano, algunas heridas en el brazo, en el pecho y en la cara. El hombre murió en la habitación, presuntamente golpeado por ella, una mujer de complexión física fuerte, mucho mayor que la de él. Ella abandonó durante unas horas la vivienda. Volvió y, sola o en compañía de otros, llevó el cuerpo hasta el campo de naranjos en el que intentó enterrarlo, dejándolo boca abajo y levemente cubierto de tierra. A pocos metros, quemó la ropa que la víctima llevaba.

Compañeros de la detenida y vecinos aseguraron el domingo que las discusiones entre la pareja eran habituales, que ambos solían beber mucho, que molestaban por sus discusiones y por la música alta, que se pegaban.