Griñán y Arenas se arrogan la defensa de los trabajadores autónomos

Son 471.288 personas en Andalucía y serán las protagonistas de la ley de Promoción del Trabajo Autónomo, ahora en fase de anteproyecto. Los líderes del PSOE, José Antonio Griñán, y del PP, Javier Arenas, convirtieron ayer a estos trabajadores en el centro de sus intervenciones políticas, con críticas cruzadas entre uno y otro y donde se arrogaron la defensa de los intereses de este numeroso colectivo.

Los dos eligieron ayer como escenografía para sus intervenciones políticas la sede de sus respectivos partidos, pero con actores diferentes. Griñán, cuya asistencia al acto se anunció pasadas las diez y media de la noche del domingo, eligió un auditorio de militantes, el de los miembros de la agrupación sectorial de emprendedores del PSOE, un encuentro en el que no se permitieron preguntas de los periodistas.

Los socialistas prometen consenso en la elaboración de la nueva ley

Arenas citó a los principales dirigentes de dos de las asociaciones de trabajadores autónomos más potentes de Andalucía -ATA y UPTA que suman unos 120.000 afiliados- y con ellos compareció en conferencia de prensa. Estos se quejaron de que la norma que prepara el Gobierno andaluz se ha elaborado sin dialogar antes con ellos, un reproche al que Arenas se apuntó ampliamente. Consideró "incomprensible" tanto que el presidente de la Junta no haya celebrado una reunión con las asociaciones de trabajadores autónomos, como el hecho de que no haya habido una comisión técnica con presencia de las organizaciones concernidas para redactar la norma. Por tanto, y según él, la elaboración de la ley "ha sido ilegal", informa Efe.

No obstante, a la ley andaluza de Promoción del Trabajo Autónomo le queda un largo recorrido antes de llegar al Parlamento andaluz y hasta su aprobación final, dentro de más de un año. De hecho, Griñán y el portavoz socialista de Empleo en la Cámara autónoma, Ángel Gallego, aseguraron que será a partir de ahora cuando se buscará el consenso y el diálogo con las asociaciones de trabajadores autónomos, a los que el grupo socialista siempre ha hecho muchos guiños durante la tramitación de los proyectos de ley de Presupuestos de la comunidad.

El presidente andaluz aseguró que el compromiso de los socialistas con los autónomos no se demuestran sólo "con palabras, sino con hechos". Aludía así al Estatuto del Trabajador Autónomo, de 2007, por el que los socialistas, dijo, "recuperaron la dignidad" de los empleados por cuenta propia al regular una serie de prestaciones sociales como la baja por enfermedad, la cotización a tiempo parcial o los permisos por paternidad. "A la derecha se le llena la boca hablando del trabajador autónomo, pero nunca han hecho nada", dijo Griñán para remachar la ausencia de medidas durante los ocho años del Gobierno del PP.

El anteproyecto del Gobierno carece de memoria económica, pero, entre otros aspectos, contempla incentivos directos para el inicio y el mantenimiento de los proyectos, bonificaciones y exenciones fiscales.

En opinión de Griñán, la ley, la primera de estas características que acomete una comunidad, debe facilitar que los autónomos sean menos dependientes de las empresas para las que trabajan y tengan "una estrategia propia".

La propuesta no pasó a más concreciones, pero le dio pie para reflexionar acerca de que la actual crisis debe provocar un cambio del modelo productivo, en el que la educación y la formación deben ser las claves.