Las mujeres solo suponen el 1,8% del empleo generado por el Proteja

El Proteja no protege a las mujeres. El llamado Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía para amortiguar el paro en los municipios de la comunidad por la crisis económica ha tenido indudables efectos positivos en los 771 municipios andaluces, pero ha tenido una incidencia ridícula en el empleo femenino. De las 19.016 personas que han sido contratadas en obras municipales previstas para 2009, tan solo 356 son mujeres, según los últimos datos en poder de la Consejería de Gobernación y Justicia recabados de la información que dan los ayuntamientos.

Esa cifra representa un raquítico 1,8% de empleo para las mujeres. La situación, de no cambiar bruscamente las preferencias de contratación de los ayuntamientos, volverá a producirse en 2010, ya que los alcaldes siguen optando por la ejecución de obra pública -donde el empleo en su inmensa mayoría es masculino-, mas que por los servicios.

Los recursos públicos de la Junta de Andalucía para los dos planes son muy cuantiosos, 585 millones de euros, un esfuerzo "sin precedentes" en una comunidad autónoma, según destacó el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, en el mes de junio en el Parlamento. Sin precedentes, pero que da la espalda a las mujeres. A nadie le gusta esta situación, pero se asume como un hecho normal, objetivo, sin discusión: si el dinero del Proteja es para tapar la hemorragia de la destrucción de empleo en la construcción y, precisamente, en la construcción los trabajadores son hombres pues el resultado es el que es, vienen a decir varias de las personas que han hablado con este periódico.

"Esta situación responde a una realidad", dice José María Reguera, director general de Administración Local, "ya que hay menos desempleadas en la construcción". El paro femenino en este sector, el más castigado por la crisis, afecta a 3.200 trabajadoras, el 2,55% del montante total de parados del sector, según los datos publicados por la Encuesta de Población Activa en el segundo trimestre de 2010.

El Proteja 1 sólo financiaba actuaciones en el sector de la construcción para paliar una situación de paro que el diputado socialista andaluz Ángel Gallego califica de "dantesca".

"Esa es la radiografía de lo que está pasando pero que no queremos que pase", asegura Pepa Castillejo, secretaria de Empleo y Formación de UGT. "La situación se puede entender, aunque no es explicable", sostiene Gallego. "Cada ayuntamiento hace lo que necesita", afirma el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Francisco Toscano. "Sabíamos que esto iba a pasar y lo veníamos denunciando. Se puede hablar de mucho progreso y de igualdad, pero estos planes no favorecen a las mujeres, las discrimina totalmente", subraya el diputado del Partido Popular, José Loaiza.

Castillejo afirma que fue UGT la que en las conversaciones con el Gobierno andaluz para elaborar el Proteja de 2010 advirtió de la necesidad de abrir el programa de actuaciones a otras actividades con mayor demanda femenina. De hecho, el nuevo decreto considera como "actuaciones prioritarias, aquellas que tengan mayor incidencia en el empleo de las mujeres y de los colectivos desempleados más desfavorecidos".

Es la coletilla habitual que aparece en este tipo de planes, pero que no están dando ningún resultado. Gobernación dice no tener ningún dato cerrado, pero advierte que "los servicios se está demandando poco". "No hay que hacer suertes adivinatorias para saber que el porcentaje de empleo femenino en 2010 va a ser similar al de 2009", pronostica Gallego. UGT avanza: "El 98% de los proyectos solicitados corresponde a obra", aporta Pepa Castillejo.

Loaiza asegura que en el Proteja se debía de haber apostado por crear un programa de empleo en torno al desarrollo de la Ley de Dependencia más allá de la subvención que se da a las familias por atender a un dependiente. Gallego no tiene la solución, pero opina que las políticas activas de empleo no pueden ser sólo "paliativas" y apuesta por "corregir la infrarrepresentación de mujeres en determinadas profesiones".

Andalucía fue la única comunidad que complementó el Plan E estatal, también dirigido para actuaciones en los ayuntamientos, pero exclusivamente para obra pública. El programa del Gobierno central ha supuesto para Andalucía una inversión de 1.426,4 millones de euros y 56.629 empleos.