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Un policía denuncia a otro por vincularle con el narcotráfico

El oficial fue acusado de recibir 30.000 euros en Algeciras

Javier Martín-Arroyo

Un oficial de la Udyco (Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado) en Algeciras se ha querellado contra el secretario general en Andalucía del sindicato policial UFP, Víctor Duque, por vincularle supuestamente al narcotráfico y acusarle de recibir 30.000 euros como cohecho. El oficial argumenta que estas "graves acusaciones" han paralizado su obtención de una condecoración por parte de la Dirección General de la Policía, tras llegar los comentarios al jefe superior en Andalucía Occidental, Antonio Jesús Figal.

El oficial ha presentado una querella por calumnias en el Juzgado 3 de Algeciras y este mes acudirán Duque como imputado y como testigos entre otros el comisario provincial, José María Deyra, y el jefe de la Brigada de Policía Judicial en Algeciras, que engloba a la Udyco, y padre del querellante, de iniciales F. C. G. Esta última circunstancia ha hecho que los comentarios corrieran como la pólvora en círculos policiales andaluces.

La Jefatura Superior ha paralizado una medalla al agente hasta aclarar el caso

La querella relata que Duque se reunió presuntamente con varios policías para contarles que un abogado había visto cómo varios narcotraficantes decían que habían comprado al oficial de la Udyco. "Habían montado un escándalo tanto en la comisaría, cuando fueron detenidos, como posteriormente en el juzgado cuando fueron puestos a disposición judicial, manifestando que tenían comprado al policía F. C., hijo, que había cobrado 30.000 euros, y que los había engañado".

A continuación, Duque supuestamente informó de los hechos al comisario de Algeciras, al provincial, al jefe superior de Andalucía Occidental y a la Dirección General en Madrid, por lo que se paralizó una medalla por sus méritos policiales. "Me está imputando un delito gravísimo, atenta contra mi dignidad, buen nombre, paraliza mi carrera profesional (...) el daño es terrible", argumenta el oficial.

El jefe de la Brigada Judicial mostró ayer su indignación ante las acusaciones contra su hijo, que participó en una investigación de siete meses con dos barcos y gran cantidad de droga intervenida. "¿Cómo pueden hablar los narcos por los móviles teniendo un policía infiltrado? ¿Es que ahora son tontos?", se preguntaba el mando policial. "Yo mismo mandé un escrito de 11 páginas a la Dirección General pidiendo una investigación para esclarecer los hechos. La acusación ha sido muy grave y no tiene ni pies ni cabeza", añadió. Por su parte, Figal rehusó ayer confirmar si fue informado de las acusaciones.

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Mientras, el sindicato UFP pedirá el cese cautelar del jefe de la Brigada Judicial y padre del querellante, "hasta que se sustancie el procedimiento, puesto que tiene interés en el procedimiento y está condicionando las declaraciones de los funcionarios citados como testigos", explicó Duque. "En caso de que fueran ciertas esas afirmaciones, me habría limitado a respetar escrupulosamente la cadena de mando, poniendo en conocimiento un hecho presuntamente delictivo en el que está implicado un policía para depurar responsabilidades", añadió.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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