"Apoyo a De Jong con todo mi corazón", dice Mancini

Nadie salió a defender el domingo al holandés De Jong cuando le rompió la pierna a Ben Arfa en un partido de la Premier. Su historial, resumido en aquella patada en el pecho a Xabi Alonso en la final del Mundial, tampoco ayudaba. Y cuando el lunes el seleccionador oranje, Bert Van Marwijk, decidió expulsar al mediocentro del Manchester City de la convocatoria de Holanda, tampoco se oyeron grandes voces de desacuerdo. Hubo que esperar hasta ayer para oír las primeras muestras de apoyo a De Jong. La primera, y la más sonora, de su entrenador en el City, Roberto Mancini: "Nigel es muy competitivo y , sobre todo, un gran jugador, honesto y leal. Le apoyo con todo mi corazón".

No es la primera vez que el técnico italiano disculpa la violencia en el terreno de juego. Hace cinco años, cuando dirigía el Inter, y el partido que enfrentaba a su equipo con el Milan en Liga de Campeones tuvo que suspenderse por una lluvia de bengalas -el portero rival, Dida, resultó herido-, Mancini le echó la culpa al árbitro y se negó a condenar la actuación de los violentos cuando los periodistas le preguntaron tras el encuentro. "Solo hablaré del partido", dijo para justificarse.

Mancini no fue el único en defender a De Jong, que en marzo fracturó la pierna a Holden, del Bolton, tras otra dura entrada. Van Bommel dijo ayer de su compañero de selección: "Es un chaval encantador. No quiere lesionar a nadie, solo ganar, esa es su fortaleza y gracias a él fuimos finalistas en el Mundial. Ahora la gente le llama criminal, qué tontería".

El Newcastle, que ha perdido a Ben Arfa por seis meses, pidió ayer a la federación inglesa que actúe contra De Jong.