Otoño, de Urbasa a Vermont
No hace falta andar mucho para disfrutar de los colores intensos del otoño. A 150 kilómetros de Madrid, repartidos por el macizo de Ayllón y la Sierra Norte, se encuentran tres de los hayedos más meridionales de Europa: el de Montejo (Madrid), el del parque natural de Tejera Negra (Guadalajara) y el de la Pedrosa (Segovia). También está cerca la Dehesa Bonita, un pequeño bosque de acebos, robles y abedules junto al puerto madrileño de Somosierra. En Navarra, las hayas de Irati o del parque natural de Urbasa (www.parquenaturalurbasa.com), en la foto, pintan uno de los mejores escenarios otoñales. Se puede acceder a Urbasa desde la localidad de Baquedano, de donde parte un sendero que lo recorre, en hora y media, hasta la fuente del río Urederra.
Mucho más lejos, en la costa este de Estados Unidos, donde este año esperan un otoño especialmente bonito, el fall foliage, la otoñada, se vive como un acontecimiento. Estados como Maine, Massachusetts o Vermont elaboran mapas de las variaciones cromáticas en sus bosques, con información sobre las mejores rutas y fechas para visitarlos.