El director de CRTVG niega que sobre personal

El director general de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG), Alfonso Sánchez Izquierdo, no cree que en los medios públicos sobre personal. O al menos que no se puede hablar todavía de un "número idóneo de trabajadores" mientras no se defina el modelo de ente que determine el Parlamento", donde los tres partidos trabajan para lograr una reforma legal del sistema de medios públicos. O lo que es lo mismo, Sánchez Izquierdo opina lo contrario que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien, con los únicos votos del PP, lo designó para el cargo, y así lo hizo ver ayer en el Parlamento.

Hace 10 días, Feijóo advirtió en una entrevista publicada por este diario que la televisión pública es "excedentaria en recursos humanos" y la comparó con otras cadenas nacionales cuyas plantillas son más reducidas. Aquellas declaraciones provocaron un profundo malestar entre los trabajadores de TVG y la Radio Galega y motivaron un escrito de protesta firmado por el comité de empresa.

Izquierdo alega que dos leyes impiden la privatización total de la televisión

Sánchez Izquierdo desechó ayer la tesis del presidente gallego. Al menos de momento, e insistió en que el coste que paga cada gallego por los medios públicos, 39 euros por habitante, en un presupuesto anual de 115 millones, "no puede considerarse gravoso para el ciudadano aunque necesita mejoras en su eficiencia". Según explicó, entre sus planes no está la "privatización total" del ente, "que no permite ni la ley de creación de la tele y la radio gallegas ni la ley general de comunicación audiovisual aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados.

El director general de CRTVG aludió a unas declaraciones del secretario general de Comunicación de la Xunta, Alfonso Cabaleiro, quien afirmó que la Xunta no estudia privatizar los medios públicos. Y subrayó, a preguntas de los diputados de la oposición Anxo Quintana (BNG) y Ricardo Varela (PSdeG), que desconoce la propuesta que un grupo de productoras gallegas le han hecho llegar al presidente para asumir todos los programas de TVG, salvo los informativos.

Sánchez Izquierdo también aludió a la suspensión de la Oferta de Empleo Público en la radio y la televisión gallegas para cubrir 220 plazas, después de que los representantes de la oposición en el Consejo de Administración votasen en contra de la convocatoria para desbaratar la intención del propio Izquierdo de designar a dedo a los tribunales que juzgarán los exámenes.

El máximo responsable del ente tendió la mano a socialistas y nacionalistas para llegar a un acuerdo, pero evitó proponer fórmulas alternativas para llevar a cabo las pruebas. Desechó el sorteo para configurar el tribunal entre varios "profesionales reconocidos" porque no se puede equiparar estas pruebas "a una lotería o quiniela" y repitió varias veces que, según el Estatuto Básico del Empleado Público, los sindicatos no pueden juzgar las pruebas ni designar o proponer personas que lo hagan. Obvió que este mismo verano, después de negarse a pactar los tribunales con la representación de los trabajadores y el Consejo de Administración, la compañía que dirige convocó una oposición en cuyo tribunal había al menos dos representantes sindicales para adjudicar un contrato en prácticas.

El BNG, a través de Anxo Quintana, insistió en su fórmula para designar a seis siete profesionales del mismo ente, entre los que se sortearía su participación en los tribunales que fiscalizarán las pruebas. No hubo acuerdo, si bien el máximo dirigente de los medios de comunicación públicos se comprometió a seguir trabajando "como desde hace un año" para lograr un pacto. Advirtió, no obstante, que la actual dirección está facultada para convocar oposiciones para 190 plazas, dado que lo que frustó el consejo de administración con los votos de PSOE y Bloque evitando la mayoría de dos tercios fue la modificación del cuadro de personal que afecta a 30 plazas de promoción interna.

Los diputados de BNG (en la foto) y PSOE abandonaron ayer la comisión de Economía donde se presentó el Plan Estratégico de la Xunta. La ausencia de la conselleira, Marta Fernández Currás, que en su lugar envió a un director general, encolerizó a la oposición. Los parlamentarios se quejaron del menosprecio de Currás, que sí estuvo en la presentación a la prensa.