El freudiano error de Rachida Dati

Rachida Dati, la ex ministra de Justicia, antigua favorita de Nicolas Sarkozy y actual eurodiputada rasa en Bruselas, reflexionaba el domingo durante un programa de entrevistas del Canal Plus sobre un tema sesudo de economía: "Cuando yo veo que algunos fondos reclaman unos beneficios de un 20 o un 25% con una tasa de felación casi nula...". La ex ministra quiso decir inflación, pero le salió lo que le salió. El patinazo saltó a Internet al instante y las páginas con el vídeo del ya famoso lapsus línguae pronto se llenaron de internautas y de comentarios del tipo de "qué diría Freud". La misma Dati, ayer por la mañana, en una entrevista en la cadena francesa de radio RTL, se reía del asunto y daba su explicación: "Lo que pasa es que ahí hablo muy deprisa". Podría ser. Pero si se escucha con atención el vídeo, la conocida eurodiputada dice lo que dice. En esa misma entrevista radiofónica, haciendo gala de cierto sentido del humor algo fatalista, y antes de echarse a reír ella misma, dijo: "En fin, si eso hace gracia a la gente...". Dati lamentó, eso sí, que la frase en cuestión sea lo único que quede de un programa serio sobre un tema "muy importante" (refiriéndose a la economía, claro).

La antigua protegida de Nicolas Sarkozy asegura que habla "muy deprisa"

No es la primera vez que la polémica ex ministra, emblema en su tiempo de la Francia "plural" de Sarkozy, de padre albañil y madre analfabeta, amiga de las revistas del corazón tanto como de las serias, mete la pata delante de un micrófono. En diciembre, cuando ya llevaba algunos meses de eurodiputada, creyendo que nadie la oía porque no sabía que un micrófono abierto la estaba grabando, charlaba con una amiga por el móvil desde el Europarlamento y exclamó: "Es que no puedo más, es que no puedo más. Oye, que me voy a volver loca antes de que termine el mandato".

Hace meses, se vio envuelta en otra polémica mucho más agria. Al propagarse el rumor (falso) de que Nicolas Sarkozy y Carla Bruni se separarían, algunas informaciones de la prensa francesa aseguraron que en el Elíseo estaban convencidos de que la persona que había comenzado a hacer rodar el bulo era Rachida Dati, muy amiga de Sarkozy en su tiempo, portavoz de su campaña en 2007 y colaboradora estrecha durante muchos años, pero que nunca congenió con la ex modelo y cantante. Ante la avalancha de acusaciones, la eurodiputada pronunció en una entrevista una frase que también saltó a la fama: "Esto tiene que parar ya".