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Entrevista:CARMEN ALBORCH | Portavoz del Grupo Municipal Socialista de Valencia

"Me comprometí por cuatro años"

Cristina Vázquez

Su anuncio de que no repetía como candidata socialista al Ayuntamiento de Valencia en 2011 ha caído como una bomba. Carmen Alborch, portavoz municipal en Valencia tras las elecciones locales de 2007, se sorprende por la sorpresa: "Nadie me ha oído decir que tuviera intención de repetir como candidata. Mi compromiso era por cuatro años".

Pregunta. ¿Por qué lo deja? Nadie esperaba que se fuera.

Respuesta. A mí lo que me ha sorprendido es la sorpresa. Nadie me ha oído decir que tuviera intención de repetir como candidata, lo que he dicho siempre es que trabajaría con ahínco para que el próximo alcalde fuera socialista. He ido dejando pistas desde hace mucho tiempo y a pesar de todos esos mensajes, pensaban que cambiaría de opinión.

"Nunca había visto tanta virulencia, tanta antipatía innecesaria"
"Mi decisión no es un capricho, es fruto de la reflexión y mi partido lo sabe"
"Me gustaría ser Defensora del Pueblo, pero no hay muchas esperanzas"

P. Pero no han podido.

R. Yo tomé una decisión. Me presenté al Ayuntamiento de Valencia porque creía que tenía un compromiso con mi ciudad y mi partido. Mi candidatura sonaba desde hacía tiempo, había habido muchas aproximaciones y hubo un momento en que dije que sí, que había que hacerlo. Y creo que lo hice y lo sigo haciendo con todo entusiasmo. Con energía, con lealtad, con corresponsabilidad, haciendo una oposición crítica y propositiva. El compromiso era quedarme y me quedé. Y ese compromiso era por cuatro años.

P. Pero mucha gente de su partido le ha reprochado su silencio. Que haya esperado hasta tan tarde para aclarar que se iba.

R. Creo que la cantera está ahí. No creo que por más tiempo surjan más candidatos ni se encuentren a más personas. En todo caso yo he sido leal, he lanzado todos los mensajes y la cuestión que había era: 'ella dice que no, pero la vamos a convencer'.

Además, no quería crear problemas anticipados. Quería seguir trabajando como grupo y que no hubiera distracciones. Se ha sabido cuando se ha abierto el periodo electoral. Al grupo municipal se lo comuniqué en la reunión que mantuvimos después del comité nacional del PSPV.

P. ¿Se han apurado los plazos en un intento de evitar las primarias en Valencia?

R. Yo, desde luego, pongo la mano en el fuego. No estoy de acuerdo con esa opinión. Se han agotado los plazos en la idea de que en algún momento fuera a decir que sí.

P. La dirección federal se implicó muy activamente en 2007, cuando la convenció para presentarse. ¿Si Zapatero le hubiera pedido que repitiera ahora, se hubiera quedado?

R. Siempre escucho al secretario general del partido y presidente del Gobierno, pero no. No. Esto no es un capricho, es producto de una reflexión y el partido lo sabe.

P. La dirección del PSOE parece estar en otras cosas. Da la sensación de que va a influir poco en Valencia en esta ocasión.

R. No creo que se hayan desentendido. El presidente del Gobierno y secretario general está muy implicado en intentar resolver la crisis económica y bueno, creo que ha respetado nuestra autonomía.

P. ¿Y cuándo dijo que no a Jorge Alarte?

R. He tenido dos conversaciones con él, una en agosto y otra posterior, donde Jorge se quedó convencido de que no. Además, yo a Calabuig le pasé en broma el testigo hace unos meses en Blanquerías, después de que su nombre sonase para sustituirme.

P. ¿Tan duros han resultado estos cuatro años?

R. Han sido una gran experiencia y no me arrepiento. Pero de la misma manera le digo que no tenía entre mis planes repetir. Ha sido una experiencia muy intensa y en un momento complicado. En este periodo dimitió Joan Ignasi Pla de secretario general, se creó la gestora, luego el congreso nacional del PSPV y el de ciudad. He intentado evitar cualquier problema, he estado ahí con la idea de que se resolvieran bien las diferencias internas y ser leal. Y he intentado que la gente del grupo municipal trabajara a gusto.

P. Tal vez ha influido también alguna encuesta desfavorable.

R. Doy mi palabra de honor de que no he visto ninguna encuesta. No hay que renunciar a conquistar la alcaldía de Valencia y las personas que opten al ayuntamiento, contarán conmigo.

En cuanto a mi marcha, he recibido muchos mensajes de respeto y comprensión. La gente comprende que estás en un periodo, tengo 62 años, en que tienes que pensar en organizar tu vida. Hay que dejar paso a otras personas. Tenemos un PP valenciano que es la punta de lanza hacia la berlusconización de la política. Hay que hacer mucho trabajo y a lo mejor no como portavoz.

P. ¿Desde dónde entonces?

R. Pues desde el cargo de presidenta del partido en la ciudad, desde senadora y desde ciudadana. Y también como escritora. Hay que hacer mucha pedagogía porque la desafección de los ciudadanos hacia la política es cada vez mayor. En todos los escenarios políticos en los que he estado, y creo que han sido muchos, no he visto nunca tanta virulencia y tanta antipatía innecesaria. El nivel de insulto y descalificación [por parte del PP de Valencia] es absolutamente rechazable.

P. Es lo que peor ha llevado estos cuatro años.

R. Sí. Estoy en la mesa del Senado, donde también está el PP, y nunca he visto nada como aquí. La descalificación, el menosprecio..., y aun así no me han disuadido, no he pegado ninguna espantada, como dicen. Hemos hecho frente a los insultos y descalificaciones.

P. ¿Es suficientemente dura su oposición?

R. Hay ciudadanos que esperaban que fuera más agresiva. Y oposición, sí, pero a mi manera. Las personas no podemos travestirnos. La gente sabe como eres y hubiera defraudado a muchos si me hubiera puesto a la altura de [Rita] Barberá. No quiero parecerme a ella en el talante político. Se puede ser contundente y elegante a la vez. Y valiente y prudente a la vez.

Hicimos las preguntas sobre el caso Gürtel, hemos pedido transparencia al ayuntamiento en fundaciones y sociedades municipales como CEyD y siempre hemos insistido en el tema del despilfarro. No hemos dejado espacios por cubrir. Nos hemos preocupado de la educación, de la innovación, de la participación ciudadana, de la rehabilitación de los centros históricos, no sólo del de El Cabanyal. El Cabanyal es donde más se ha plasmado esa idea de que hay que romper con el fatalismo. Los vecinos han ganado en los tribunales y cuentan con el apoyo del Gobierno de España.

P. Algún favorito de los precandidatos a primarias

R. Como miembro de la dirección [es la presidenta del partido en la ciudad], mi candidato es Joan Calabuig. Es una persona con experiencia, buen talante y estoy segura de que si resulta, será muy buen candidato. Y a Manuel Mata lo conozco desde hace mucho tiempo y tengo buena sintonía con él.

P. Algún consejo a su sucesor.

R. Para ganar las elecciones es imprescindible tener la convicción de que puedes ganar. Yo la tuve y le garantizo que eran tiempos mucho más delicados que estos. El PP no tenía entonces ni el más mínimo rasguño, no habían aflorado los casos de corrupción, era el momento de la Copa del América, cuando todo el mundo pensaba que éramos ricos, cuando la promesa de la Formula 1. Ahora es un momento más fácil para ganar porque los rasguños de la corrupción están ahí y les van a pasar factura. No dejo una mala herencia. Es más fácil ganar ahora que cuando me presenté.

P. Hace un tiempo la postularon para más de un cargo. Por ejemplo, para Defensora del Pueblo. ¿Tiene posibilidades?

R. La verdad es que cuando hablo de seguir en política me refiero a que tengo unos compromisos con unos principios que duran toda una vida. De momento continuo aquí y luego tengo hasta las elecciones generales, porque soy senadora. No tengo ningún plan trazado, pero me siento muy bien tratada por mi partido y sé que quieren seguir contando conmigo. No estoy preocupada.

P. Entonces, ¿lo de Defensora del Pueblo?

R. Es un cargo que a mí me hubiera gustado mucho. Y no es que esté descartado, pero creo que tal y como están las cosas tiene que haber un candidato de consenso y no creo que se esté en un momento para hacer grandes acuerdos. Primero lo tiene que decidir el secretario general del partido, que tendrá que hacer una propuesta de éxito y luego mirar el momento político. Como soy una mujer a la que le gusta decir siempre la verdad, claro que me gustaría, pero no tengo ninguna esperanza. Ahora soy muy de aquí y quiero acabar muy bien mi trabajo.

Carmen Alborch en la terraza del Ayuntamiento de Valencia.
Carmen Alborch en la terraza del Ayuntamiento de Valencia.JESÚS CÍSCAR

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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