_
_
_
_
Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Peregrinos a la mesa

Doña Mayor, buena comida y descanso en pleno Camino de Santiago

Libertad deseada. Silencio roto. Los sueños. La humildad. Sentimientos cruzados. Corazones de acero. Esta cábala de apelativos por los que se reconoce cada habitación explica, más allá de su esencia hospitalaria, qué hace un ex concejal vasco del Ayuntamiento de Miravalles en esta apacible localidad palentina apenas celebrada como un hito histórico del Camino de Santiago. Nicolás Gutiérrez representa fielmente cada uno de los ideales y las realidades formulados en sus 12 dormitorios, que cada tarde, a eso de las cuatro, acogen cariñosamente a una nueva hornada de peregrinos reventados de tanto paso. Llegan y piden saciar la sed, aire para musitar palabra, permiso educado para derrumbarse sobre el sofá vestibular, una cama donde aposentarse y, ojo al dato, una cena gentil para desquitarse de la fatiga del Camino, que mañana queda otro trecho más.

Doña Mayor

PUNTUACIÓN: 7

Categoría oficial: tres estrellas. Dirección: Francesa, 31. Frómista, Palencia. Teléfono: 979 81 05 88. Fax: 979 81 08 72. Internet: www.hoteldonamayor.com. Instalaciones: jardín, sala de reuniones con capacidad para 20 personas, salón de estar, comedor. Habitaciones: 11 dobles y 1 suite; todas con baño, calefacción, aire acondicionado, teléfono, TV satélite, radio, wifi, plancha, secador de pelo, cosméticos para la mujer. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, animales domésticos admitidos. Precios: desde 76 euros + 8% IVA la habitación doble, con desayuno incluido.

Gutiérrez, Nico para los amigos, jamás pensó en abrir un negocio de hostelería, ya que su empleo vocacional era la política, pero es vasco, y eso adquiere carta de nobleza cuando de cocina se habla. Sus cenas empiezan a ser conocidas a lo largo de toda la ruta jacobea. Una selecta carta de vinos en la que aparecen representadas muchas de las bodegas que jalonan el Camino aún vuelve más atractivo el hotelito.

Superada ya la fase de adaptación al yermo castellano, Gutiérrez indaga en las costumbres y deseos de la clientela andariega para darle un nuevo impulso al negocio. La presentación animada de la web -dos mujeres con los brazos en alto y un vuelo de mariposas- se traduce en un gesto ritual de alegría: la razón y la fe en el buen vivir. Pero hay más intramuros... Al sesgo contemporáneo del hotel no le hace justicia su arquitectura, algo enrevesada en las circulaciones y los accesos a las habitaciones. Tampoco se lo hace el interiorismo funcional de la zona de recepción, ni el aire urbano del comedor, discordante en un pueblo modesto a orillas del Canal de Castilla y eje del Camino de Santiago.

Productos locales

Así, el próximo entretenimiento de Nico Gutiérrez este otoño será recibir a los peregrinos en un no lugar donde gozarán de una original bienvenida consistente en un trago para saciar su sed, unas tapas de productos locales para saciar su hambre y un servicio personalizado de descalce para aliviar sus pies. Los trámites de registro se realizarán previamente por Internet con el fin de no incomodar al peregrino en su lastimoso fin de etapa. Y toda esta ceremonia de agasajo llevará por nombre "la liturgia de la pantufla".

<b>Una de las habitaciones del hotel Doña Mayor, en la localidad palentina de Frómista</b>
Una de las habitaciones del hotel Doña Mayor, en la localidad palentina de Frómista
<b>Jardín del hotel Doña Mayor, en Frómista (Palencia)</b>
Jardín del hotel Doña Mayor, en Frómista (Palencia)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_