Fomento y Consell pactan un tren de la Costa entre Silla y Alicante
El Gobierno asegura a Flores que el AVE a Alicante estará listo en 2012
La entente cordiale entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat parece incólume a pesar de las fechas preelectorales que corren. El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y la secretaria general Inmaculada Rodríguez-Piñero, desatascaron ayer con el consejero de Infraestructuras, Mario Flores, obras que parecían haberse quedado en el limbo presupuestario.
Las dos administraciones resolvieron en poco tiempo -a pesar de que el encuentro duró más de cuatro horas y media- la ejecución del tren de la Costa, proyecto incluido en el Plan de Cercanías presentado el pasado marzo y del que poco más se sabía. Esta infraestructura -de Gandia a Dénia se ocupaba Fomento y de Dénia a Alicante, la Generalitat- se hará a la vez y no por tramos y se extenderá de Silla a Alicante. Antes de final de octubre firmarán un protocolo en el que el ministerio se encargará de hacer el proyecto informativo de punta a punta y la Generalitat, el de viabilidad económico-financiera. Cuando sepan el coste definitivo de este tren, se creará la sociedad mixta que deberá ejecutarlo. Los socios serán Renfe, Adif y la Generalitat.
Ante las dudas arrojadas días antes por el consejero en torno a la llegada del AVE a Alicante en 2012, Rodríguez-Piñero, responsable de la programación económica de Fomento, garantizó a la Generalitat que la fecha de llegada no estaba en cuestión dado que Fomento acabará las obras de la plataforma en este tramo y sólo las comunicaciones se dejarán a la financiación público-privada.
Sobre el AVE a Castellón, cuyas obras quedaron interrumpidas antes del verano por los recortes presupuestarios de Fomento, Morlán insistió en que se financiarán de forma mixta e intentarán que su ejecución se ajuste lo más posible a la fecha comprometida en su día de 2014.
En carreteras, las dos administraciones hicieron balance del primer protocolo de carreteras, que caduca este año. Ambas acordaron que tanto en lo que queda del primero como en el segundo se dará prioridad a las de mayor demanda y más rentables.
Los dos responsables de Fomento sí insistieron ante el consejero valenciano en que no compartimente las inversiones de Fomento. "Le hemos pedido que valoren el esfuerzo conjunto en todos los ámbitos", comentaron desde Fomento. El segundo protocolo de carreteras debería de estar listo a finales de 2010. La Generalitat quiere comprometer a Fomento para que financie el acceso norte al puerto de Valencia, la autovía A-68, que conecta Aragón con el mar a través de Castellón, y la duplicación de varios tramos pendientes de la N-332 en Alicante.
Y si "cordial" fue la reunión de trabajo en Fomento, el debate en el Congreso fue algo más bronco. Por la mañana, el ministro José Blanco respondió a las críticas del PP en torno a su gestión con sendos mandobles a las políticas de dos feudos del PP como son Valencia o Galicia. Los populares interrogaron a Blanco sobre los empleos que se perderán por el tijeretazo de Fomento y Blanco replicó que el mayor ajuste de obra pública se ha producido precisamente en comunidades gobernadas por el PP como Valencia, donde, según aseguró, las constructoras son "inviables" porque se tarda dos años en pagarles. "Sean coherentes y no exijan aquí una cosa y en sus comunidades absolutamente lo contrario", espetó.
Un tira y afloja presupuestario
- Acuerdos de Fomento y Generalitat: En octubre se cerrará un protocolo para ejecutar el tren de la Costa, que se extenderá de Silla a Alicante. Se hará como tramo único.
- Segundo protocolo de carreteras: La Generalitat pide la inclusión del acceso norte al puerto de Valencia, la A-68, que unirá Aragón con la costa de Castellón, y la duplicación de varios tramos pendientes de la N-332 en Alicante.
- Las cinco carreteras afectadas por el recorte: El tercer carril de la autovía A-3 entre Valencia y Chiva, la variante de la N-340 a su paso por la localidad de Peñíscola, el desdoblamiento de la N-332 entre Sueca y Sollana, la variante de Cullera y la de Benissa. No se habló de ellos ayer.
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