_
_
_
_
_

Escocia se mira en el espejo del modelo tributario vasco

López y Alex Salmond abren la puerta a un acuerdo de colaboración

Una vez aparcada su propuesta de convocar un referéndum independentista al carecer de los apoyos necesarios en su Parlamento, el Gobierno autónomo de Escocia ha visto en Euskadi un referente en materia de autogobierno. El primer ministro escocés y líder de su Partido Nacional (SNP), Alex Salmond, reivindicó ayer durante su visita a Bilbao tener "un sistema fiscal similar" al del Concierto Económico. El dirigente independentista aseguró que ha extraído "una lección muy importante" del éxito económico del País Vasco, que atribuyó en parte a las competencias gestionadas por Vitoria y a la capacidad tributaria propia.

Su visita, la primera que realiza un jefe de Gobierno escocés a Euskadi, sirvió también para tejer el embrión de una cooperación a largo plazo con el Ejecutivo vasco, después de que Salmond y el lehendakari, Patxi López, planteasen antes de su almuerzo la conveniencia de cerrar un acuerdo de colaboración en áreas de interés común, como educación, medio ambiente, industria o economía, según fuentes de Presidencia. Ambos intercambiaron invitaciones para que Salmond regrese a Euskadi con carácter oficial y para que el lehendakari visite Escocia próximamente.

Salmond se reúne con directivos de Iberdrola, Gamesa, Santander y BBVA

El almuerzo, celebrado en Bilbao, contó con la presencia del embajador británico en España, Giles Paxman; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, anfitrión de Salmond; el secretario de Acción Exterior, Guillermo Echenique y los consejeros de Interior, Rodolfo Ares, e Industria, Bernabé Unda, entre otras personalidades.

No son pocos los paralelismos entre Escocia y Euskadi. El pasado industrial ha dejado una fuerte huella en ambas regiones. Y mientras Bilbao se hacía un nombre en la aldea global gracias al efecto Guggenheim, Glasgow buscaba también su nueva identidad con una fuerte apuesta por el turismo y los servicios.

Escocia tiene competencias en materias como educación, sanidad o medio ambiente, además de su propio sistema legal, independiente del británico. Tras centrar su discurso en las ventajas de un mayor autogobierno económico, Salmond reconoció que no cuenta con la mayoría suficiente en su Parlamento para plantear el referéndum de independencia que buscaba convocar esta legislatura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La nutrida agenda de Salmond, primer independentista en llegar al Gobierno de Escocia, tuvo un marcado acento económico, aunque incluyó reuniones con dirigentes políticos como el presidente del PNV, Iñigo Urkullu; el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, o el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea, entre otros.

El primer ministro escocés se reunió también con Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander, entidad que compró recientemente 318 sucursales del Royal Bank of Scotland, y con el director de desarrollo estratégico del BBVA, Carlos Torres. Y anunció que Gamesa enviará este mes una delegación a Escocia para evaluar oportunidades de inversión en energías renovables.

El nexo de Iberdrola

Tras culminar la compra de Scottish Power en 2007, Iberdrola se ha convertido en el principal nexo económico entre Euskadi y Escocia. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán tiene previsto invertir 4.800 millones de euros en el Reino Unido hasta 2012, dos tercios de los cuales se destinarán a Escocia para proyectos en energías renovables, como parques eólicos marinos.

"La unión de escoceses y vascos ha dado excelentes resultados", detalló Sánchez Galán durante su cita con el primer ministro escocés, Alex Salmond, en la Torre Iberdrola, futura sede de la compañía en Bilbao. Galán recalcó que como consecuencia del "efecto tractor" que ejerce Iberdrola, varias empresas vascas se han convertido en proveedores en el Reino Unido. Y citó como ejemplo que en las islas ya hay transformadores fabricados en Bedia o turbinas eólicas de Gamesa. "Desearíamos que muchas más sigan por ese camino", añadió.

El presidente de Iberdrola aprovechó la ocasión para pedir un marco regulatorio estable y una retribución adecuada para impulsar las redes eléctricas inteligentes en España. Si la "inseguridad regulatoria" persiste, añadió, las inversiones se ralentizarán "a lo mínimo imprescindible".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_