"Jugar fácil es un arte y Özil lo tiene"

Se marchó de la zona mixta con dos bolsas color naranja en la mano y la cara pálida de chico perdido. Poco antes había conseguido hacer levantar al Santiago Bernabéu. El público de Chamartín reservó la ovación más grande a Özil cuando fue sustituido en el minuto 87. "Tiene tanta calidad que hay que dejarle tranquilo para que haga su fútbol", comentó Pepe.

Özil hizo su fútbol, sí. Parecía el único anoche que no sufría el cansancio de los compromisos internacionales. El mediapunta alemán fue el único que intentó cambiar la velocidad de juego del Madrid. Pelota al pie, buscó verticalidad, unas veces por la banda izquierda, otras por la derecha y algunas por el centro. Encontró a Cristiano y a Higuaín en varias ocasiones y los puso delante de Ricardo. "Es un jugador que me lo pone muy fácil a mí y al resto de sus compañeros, por cómo ve el fútbol y por las decisiones que toma. Las toma con facilidad en el campo y eso es lo más difícil en el fútbol. Jugar fácil es un arte y él lo tiene", le alabó José Mourinho. Arte es justo lo que le faltó al Madrid anoche. Lento, espeso, sin ritmo, el equipo se marchó a los vestuarios al final de la primera parte entre los pitos del público. Solo se salvó Özil. "Ha dado al equipo una dinámica importante y ha estado a punto de hacer un gol fantástico", analizó el técnico portugués. "Está creciendo, ha trabajado para el equipo y el Bernabéu se lo ha reconocido. Es importante para un jugador recién llegado que necesita la empatía del público para tener seguridad en su juego", continuó.

"Tiene tanta calidad que hay que dejarle tranquilo para que haga su fútbol", apuntó Pepe

En Mallorca Mourinho lo sentó en el banquillo por eso. A él y a Khedira. El técnico vino a decir que todavía no se manejaban muy bien con el idioma y que eso no facilitaba su integración en la plantilla. "Está en ello, sabe que aprender castellano es importante para terminar de integrarse", comentó Pepe anoche. De momento Özil habla en el campo. Ayer dio 38 pases buenos y participó en 43 jugadas. Pero, sobre todo, fue el único que le dio al interruptor del juego del Madrid, que en los dos primeros partidos de Liga solo suma un gol. Mourinho dice que a él no le interesan los récords (el Madrid de Pellegrini terminó la temporada pasada con 102 goles a favor). A Pedro León le preguntaron por la falta de pegada del equipo y contestó con el mismo discurso del técnico: "Igual que solo hemos metido uno, no nos han metido ninguno. No estamos al cien por cien pero sí en una dinámica de mejora".