Unanimidad con La Roja

El gol de Iniesta se lo puso muy fácil al jurado del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Desde aquel minuto 116 del duelo España-Holanda, la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica, la 24ª edición del galardón tenía dueño. Como ocurrió con Fernando Alonso en 2005 o con la selección de baloncesto en 2006, sus integrantes se dejaron llevar por el clima de euforia que siguió a un logro histórico del deporte español. Por unanimidad, La Roja obtuvo el Premio Príncipe de Asturias, una elección con la que don Felipe se mostró "encantado y feliz".

En un año sin más acontecimientos relevantes que el Mundial de fútbol y no propicio para la irrupción de nuevas figuras, la selección española caló en un jurado que, por primera vez, no contó con el fallecido Juan Antonio Samaranch, impulsor del premio que él mismo recibió en 1988 y con un gran ascendente sobre sus compañeros a la hora de decidir el galardonado.

"Esto nos obliga aún mucho más en el futuro", advierte Del Bosque

Habrá que negociar qué jugadores acuden a la entrega la víspera de una jornada de Liga

Mucho antes del mediodía de ayer, cuando se hizo público el fallo, nadie se molestaba ya en desmentir que la selección española era la elegida para suceder a la pertiguista rusa Yelena Isinbayeva. Incluso el lunes, tras la primera reunión del jurado, cobró fuerza la posibilidad de que el premio se concediera por unanimidad. A mucha distancia se quedaron el atleta etíope Haile Gebrselassie y la alpinista Edurne Pasaban, elegidos como segunda opción por 12 miembros del jurado.

El nuevo presidente del jurado, el ex waterpolista Manel Estiarte, fue el encargado de leer el acta, en el que se destaca que "la selección ha tenido la virtud de crear una técnica y un estilo de juego admirados mundialmente y que se presentan en muchos países como pauta a seguir. Desde el punto de vista social, ha logrado que todo el país vibrara con sus triunfos y los hiciera suyos".

Como recogen los estatutos de los premios, a la selección española se le ha valorado por algo más que sus virtudes futbolísticas. "Los jugadores y técnicos han dado ejemplo de ansias de superación, espíritu de equipo, sencillez y compromiso con los valores del deporte", destaca el fallo del jurado, que finaliza recordando que "los éxitos futbolísticos han logrado en esta ocasión la máxima trascendencia popular, social y deportiva tanto en España como fuera de ella".

Cumplido el objetivo de contar con unos premiados mediáticos, la Fundación Príncipe de Asturias ya se ha puesto a trabajar para contar con la representación más llamativa posible el viernes 22 de octubre, cuando se procederá a la entrega del premio en el teatro Campoamor, de Oviedo. Las gestiones pueden alcanzar a los operadores televisivos con el objetivo de que fijen para el domingo 24 los partidos del Barcelona y el Madrid, en los que juegan 12 de los 23 campeones.

Estiarte, actualmente relaciones externas del Barcelona, se comprometió ante sus compañeros del jurado a gestionar la presencia del mismo número de futbolistas que aporte el Madrid a la ceremonia. En la octava jornada de Liga, el Barça jugará en La Romareda frente al Zaragoza mientras que el Madrid recibirá en el Bernabéu al Racing.

En cualquier caso, los objetivos de la Fundación están claros: los dos capitanes, Casillas y Puyol; el autor del gol de la final, Iniesta, y los dos representantes asturianos en Sudáfrica, Villa y Mata. También quiere dar protagonismo al seleccionador, Vicente del Bosque, una persona que encarna los valores que pretende transmitir el galardón. Los organizadores esperan que el técnico salmantino acepte pronunciar unas palabras desde el escenario, algo que hasta ahora solo ha ocurrido con Samaranch entre los galardonados con el premio.

Desde 2000, cuando el ciclista estadounidense Lance Armstrong excusó su asistencia, todos los premiados han acudido a Oviedo. Antes de emitir su fallo, la Fundación sondea la disponibilidad del posible elegido. Otra ausencia significativa fue la del atleta también norteamericano Carl Lewis en 1996.

Con la selección española, el fútbol entra en el historial de los premios por segunda vez. En 2002 fue elegida la brasileña tras lograr su quinto título mundial.

"Esto obliga aún mucho más a la selección en el futuro", advirtió Del Bosque, en Buenos Aires con sus jugadores con ocasión del partido amistoso de anoche contra Argentina. El entrenador, como todos ellos, se confesó "muy contento" por la distinción obtenida, por el hecho de que "el fútbol español haya merecido un galardón de tanto prestigio". "Ahora se trata", continuó en su habitual línea de sencillez, "de seguir el mismo camino que hasta ahora y evitar que este éxito cambie nuestra mentalidad".

A su vez, Ángel María Villar puntualizó que "el 99% del premio corresponde a los técnicos y a los jugadores que salen al campo y apenas un 1% a la gestión de los dirigentes". "La Roja", concluyó, "es un ejemplo de superación y espíritu de equipo".