El Mercat abre en la calle su nuevo escenario para la danza
Danza, danza y danza, aunque sea en la calle. El Mercat de les Flors no ha parado de moverse desde que se inaugurara hace 25 años con Mahabharata de Peter Brook, y para conmemorarlo se rescatan esta temporada Kontakthof per a adolescents, de Pina Bausch, y los espectáculos más emblemáticos de Mudances, la compañía de Àngels Margarit, que celebra también las bodas de plata.
Sin embargo, la puesta de largo del edificio se retrasará hasta finales de enero debido a que aún sigue en obras. Y no será un inconveniente, ya que algunos de los fastos del Mercat se trasladan a su vestíbulo -Mi madre y yo, de Sonia Gómez-, al Institut del Teatre o, directamente, a la calle con el ciclo Arts en desplaçament. Lo iniciarán el 24 de noviembre los daneses Hello!eart, con un recorrido por la ciudad con el cuerpo y el movimiento como protagonistas. El guión incluye recibir mensajes SMS o llamadas con instrucciones de los actores.
Pero por encima de todo, aficionados a la danza y voyeurs gozarán de Living Room Dances, gestado en Suiza por Nicole Seiler. Los primeros podrán participar realizando coreografías en pisos. Y, los segundos, los observarán desde las ventanas de la calle. No importa la edad de los bailarines, el casting se realiza mañana en Gràcia y se permite todo; desde tango a electro dance. El ciclo finaliza con Sra. Polaroiska & Ruemaiak, quienes preparan un montaje en un aparcamiento. "Queremos que la gente participe y ganar nuevo público. Cuando se celebra un aniversario se suele bailar; pues hagámoslo todos juntos", dice Francesc Cassadessús, director del Mercat. Sin duda, prefiere crear oportunidades en vez de regocijarse en la adversidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.