Uno de los atracadores que mataron al guardia civil en Pontevedra acababa de salir de prisión

José Ángel Martíns Mendoza, con un amplio historial delictivo a sus espaldas, salió de la cárcel hace tres meses tras cumplir la mitad de una condena por intento de homicidio. No tardó en reincidir. Él es uno de los atracadores que en la madrugada del martes mataron a un agente de la Guardia Civil en A Cañiza (Pontevedra) cuando, junto a un compañero, les sorprendió mientras practicaban un butrón en un local anexo a una sucursal bancaria.

En 1998, Martíns y su hermano Luis Ramiro se habían enfrentado ya a tiros, armados con una pistola y una metralleta, a dos policías locales de Vigo en el bar Ruada de la calle Torrecilla. Uno de los agentes estuvo al borde de la muerte. El fiscal pidió para cada uno de los hermanos penas de 55 años de cárcel. Fueron condenados a 24 años, y puesto en libertad hace tres meses.

El otro detenido es José Vilar Casal, al que se considera autor de los disparos que acabaron con la vida de Miguel Jorge Lorenzo Piñeiro, de 38 años, y causaron heridas al cabo Alfonso Riveiro Cavaleiro, de 32. El fallecido será enterrado hoy en Vigo.

La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que en el atraco haya participado una tercera persona, vigilando en el exterior mientras sus compañeros perforaban el butrón. Los dos detenidos forman parte de una banda organizada muy violenta, radicada en Vigo.

Fuentes próximas a la investigación llamaron la atención sobre la fragilidad de la pared que separa la oficina de Caixa Galicia en A Cañiza del local vecino, un bajo lóbrego y desocupado de un edificio de reciente construcción.

Frente a las sofisticadas medidas de seguridad del interior de la sucursal, los ladrones solo tuvieron que derribar un fino tabique de ladrillo para acceder al interior. El butrón daba a los aseos para el público, una zona con sensores. Al activarse, dieron la señal de alarma a la comandancia de la Guardia Civil, que ordenó a los agentes, la patrulla más cercana en ese momento, desplazarse al lugar.