Bruno Cremer, el rostro de Maigret

Bruno Cremer ha actuado en un centenar de películas e interpretado grandes personajes de teatro, pero se le recordará sobre todo como el rostro más conocido del comisario Maigret, el personaje del escritor belga Georges Simenon que interpretó en la televisión francesa durante casi 15 años. El actor francés murió el sábado de un cáncer en un hospital parisiense a los 80 años. El presidente Nicolas Sarkozy ha rendido homenaje a un "actor con talento, figura familiar y entrañable de la escena francesa". El ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand, celebró por su parte la memoria de quien fue "en el mejor sentido de la palabra, un actor popular".

El pequeño de tres hermanos, nació el 6 de octubre de 1929 en Saint-Mandé, en las afueras de París, en una familia de clase media. Descubrió su vocación muy joven, a los 12 años, según contó él mismo en su autobiografía publicada en 2000. Empezó las primeras clases de interpretación en 1948 en un teatro y finalmente se graduó en el Conservatorio de París en 1952. Entre sus compañeros de promoción estaban Jean-Paul Belmondo y Jean Rochefort. "Formábamos una pandilla despreocupada", recordaba.

Empezó en el teatro, donde actuó en obras de Oscar Wilde, William Shakespeare o Jean Anouilh, antes de dar el primer salto al cine de la mano de Yves Allégret en Quand la femme s'en mêle en 1957, junto a Alain Delon. Aunque su primer gran papel cinematográfico es el que interpretó en 1964 en la 317e Section, de Pierre Schoeandoerffer. Trabajó en varias ocasiones con los cineastas Yves Boisset y Jean-Claude Brisseau. Entre el resto de sus películas destacan El extranjero de Luchino Visconti (1967) o Carga maldita (1977), de William Friedkin.

Finalmente, en 1991 entró en la piel del que fue su papel definitivo y le convirtió en uno de los actores más populares de su generación: el de Jules Maigret, personaje que interpretó con éxito durante 14 años. Sus últimos esfuerzos se los dedicó a este comisario tranquilo y gran fumador en pipa -Cremer trató de cambiarla por el puro sin conseguirlo-, que le fascinaba por "su pasión exclusiva por lo que hace", según explicó en una entrevista a la televisión francesa el día del estreno del primer capítulo. "Creo que es un buen ejemplo de profesionalismo". Su último trabajo como Maigret se emitió en 2005. En aquel episodio, el actor estaba ya visiblemente debilitado por la enfermedad y su voz tuvo que ser doblada.