El Plan Hidrológico abre la puerta a nuevas minicentrales
El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, presentó ayer las líneas generales del Plan Hidrológico de Galicia-Costa, un documento que permitirá desbloquear la autorización de minicentrales eléctricas. Según el conselleiro, no será de forma "generalizada", sino "restrictiva", dada la saturación que padecen los ríos gallegos, producto precisamente de las 36 aprobadas sin planificación ambiental por el ahora conselleiro cuando estaba al frente de Augas de Galicia, en los gobiernos de Fraga.
Los anuncios de una política "restrictiva" en materia de minicentrales no han impedido a Hernández, en su actual etapa como titular de Medio Ambiente, recuperar 31 proyectos aprobados por la Xunta de Fraga en funciones y paralizados por el bipartito. Según afirmó el año pasado en el Parlamento la presidenta de Augas de Galicia, será el Plan Hidrológico la plataforma que dé cobertura legal a las centrales hidroeléctricas paralizadas, pero ayer Hernández esquivó las explicaciones.
Preguntado por los periodistas, el conselleiro se limitó a afirmar que no se aprobarán nuevos aprovechamientos hasta que no entre en vigor el plan presentado ayer, el año próximo. "Después, no se aprobarán de forma generalizada", agregó. La Xunta tampoco se plantea eliminar aprovechamientos obsoletos que requieran indemnizaciones a los titulares de las licencias, como reclaman distintos grupos ecologistas.
El borrador del plan, que se publicará en los próximos días en el Diario Oficial de Galicia (DOG), no fue dado a conocer ayer por el conselleiro, que se limitó a presentar cifras generales del documento, como la inversión total hasta 2015, de 1.547 millones de euros, de los cuales la Administración autonómica aporta casi el 60%. En esta cantidad están incluidas las inversiones de 2008, 2009 y 2010. La cuenca Galicia-Costa, una de las cuatro existentes en Galicia, abarca el 44% del territorio y el 75% de la población.
El análisis de la situación de las masas de agua en Galicia revela que 140 de las 464 existentes están en mal estado y necesitan ser mejoradas, con el fin de cumplir el objetivo europeo que fija 2015 como límite para lograr la buena calidad de las aguas. Las previsiones de gasto del plan incluyen 650 actuaciones. Según datos de la Xunta, existen 2.392 fuentes puntuales de vertido en las aguas superficiales y 1.392 que afectan a masas subterráneas. La mayor parte de la contaminación procede de las aguas urbanas, las industriales y las usadas en agricultura. Así, el 69% de las masas está en buen estado, el 30% tiene una calidad ambiental deficiente y sobre otras dos no se dispone de datos.
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