La Ciudad de las Artes cerró 2009 con menos ingresos y visitantes

Menos visitantes, menos beneficios, menos empleos. La Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) cerró 2009 con un 9,2% menos de visitas, 3,4 millones de asistentes frente a los 3,8 del año anterior, y con una caída en los ingresos del 12,6%. A pesar de estos resultados, que acentúan el descenso en visitantes y beneficios que el complejo urbanístico ya registró el año anterior, el vicepresidente económico del Consell y presidente del consejo de administración de CACSA, Gerardo Camps, sacó pecho y consideró que el complejo diseñado por Santiago Calatrava superó "brillantemente" el ejercicio.

Camps, que ayer presentó el informe sobre el impacto económico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, se escudó en la crisis económica para justificar que los ingresos de 2009 -34,4 millones de euros- se hayan reducido en unos cinco millones con respecto al año 2008. El 66,2% de la recaudación total provino de la venta de entradas, la segunda mayor partida (un 20,5% del total) se integra bajo el vago epígrafe "otros ingresos" y muy por detrás le siguen los beneficios derivados del canon de restauración, la cesión de instalaciones para congresos o eventos, los ingresos por aparcamiento y los generados por los comercios del museo y del acuario.

Los datos de visitantes que aportó el consejero se refieren al Museo Príncipe Felipe, l'Oceanogràfic y l'Hemisfèric. No facilitó las cifras del Palau de les Arts porque su explotación no depende de CACSA sino de la Fundación Palau de les Arts, informó la Consejería de Economía. Así, el Museo Príncipe Felipe recibió 1,8 millones de visitantes, l'Oceanogràfic 1,1 millones y l'Hemisfèric poco más de 452.000 espectadores.

La secretaria de Economía del PSPV, Cristina Moreno, alegó que estas cifras no son reales porque la Generalitat contabiliza como visitantes a todos los que pasan por el museo y no sólo a aquellos que pagan entrada. Una debilidad, la de ir solo a mirar, que la dirección del complejo admite, ya que la campaña de publicidad para el año 2010 incluía esta cuestión en el pliego de la contratación.

A la bajada en los ingresos se suma el descenso en el impacto económico en Valencia de la Ciudad de las Artes. La caída de turistas y, sobre todo, de aquellos procedentes del extranjero, tiene como consecuencia la bajada del gasto. En el año 2009 los visitantes se dejaron 152, 5 millones de euros en la Comunidad Valenciana, según las estimaciones del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, una cifra que contrasta con los más de 204 millones de euros del ejercicio de 2007.