Batasuna desafía a Interior con una nueva manifestación en Semana Grande

Apenas 24 horas después de que la Ertzaintza detuviese al supuesto asesino de Joseba Pagazaurtundua, la izquierda abertzale ilegalizada desafió ayer a Interior con la convocatoria de una manifestación en San Sebastián el próximo 14 de agosto, el día en que arranca la Semana Grande de la capital guipuzcoana. Esta convocatoria ha sido empleada tradicionalmente por Batasuna y sus sucesores como principal acto de propaganda abertzale en el ciclo festivo de las capitales vascas. Interior prohibió el año pasado la misma marcha dentro de la política de "tolerancia cero" contra los apoyos a ETA que el departamento de Rodolfo Ares puso en marcha el pasado agosto y que este tiene toda la intención de mantener.

La Blanca servirá a Interior para testar los dispositivos policiales en fiestas

La Ertzaintza ya ha recibido la comunicación de la convocatoria

La manifestación de 2009 se saldó con la detención de dos personas durante los incidentes que se produjeron después de que la Ertzaintza disolviese a los concentrados en el centro de la ciudad.

La convocatoria es la primera lanzada por la izquierda abertzale radical para las actuales fiestas cuando Interior ha dejado claro por boca de su propio responsable -la última vez, anteayer mismo en su encuentro con los internautas en EL PAÍS.com- que no se va a permitir ninguna muestra de apoyo a los terroristas durante los festejos populares, en forma de pancartas, pintadas, carteles,...

Este año, además, se va a testar en las fiestas la aplicación afectiva tanto del acuerdo firmado el pasado septiembre entre el departamento y Eudel para prevenir las muestras de enaltecimiento del terrorismo como de las indicaciones planteadas por la asociación municipal a todos los consistorios. Esta instrucción fue ayer también rechazada en Bilbao por los radicales.

La marcha del próximo día 14, convocada bajo el lema "Euskal Herriaren eskubideen alde" ("En defensa de los derechos de Euskal Herria") fue presentada en la capital guipuzcoana por un grupo de personas que se definieron como "ciudadanos de San Sebastián".

El escritor e historiador Iñaki Egaña, próximo a formaciones ilegalizadas, e Iratxe Retolaza leyeron en castellano y euskera, respectivamente, un comunicado en el que critican "el evidente retroceso en el ámbito de los derechos civiles y políticos", que, a su juicio, han llevado a "una situación de excepción no declarada". En su comparecencia no se admitieron preguntas de los periodistas.

En clara alusión al polo sobernista lanzado por Batasuna y EA, los convocantes consideraron que se ha producido avances en la "activación popular", dado que diversas formaciones "han salido de la trinchera de la desconfianza y han iniciado el camino de trabajo en común". "Al igual que en la década de los setenta, la recuperación de los derechos vendrá de la acumulación de fuerzas y de la voluntad popular", concluyeron.

Fuentes de Interior aseguraron a este periódico que las fiestas de La Blanca, que comenzaron ayer y en las que ya fue visible la presencia de agentes de la Ertzaintza equipados con material antidisturbios, van a suponer "el termómetro en el que basarse para estudiar los dispositivos festivos", informa Pedro Gorospe.

En principio, y salvo que se registren incidentes graves en las fiestas de la capital alavesa, lo que el departamento inicialmente no espera, las responsables policiales no van a celebrar reuniones operativas hasta después de La Blanca. "De momento ni siquiera hemos estudiado la convocatoria de la manifestación" de ayer, añadieron estos medios. Otras fuentes de la Ertzaintza confirmaron que ya se ha recibido la comunicación de la marcha, sin precisar quién figura formalmente como convocante de la misma.

Interior argumentó el año pasado que la manifestación prohibida podía acabar en desórdenes públicos, como así fue, además de los notorios vínculos de su convocante formal, Ainhoa Landaberea, con EHAK y agrupaciones abertzales anuladas.