Rafa Muñoz sale a flote

El Panel Antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA) decidió ayer no sancionar a Rafa Muñoz, de 22 años y plusmarquista mundial de los 50 metros mariposa, por haber incumplido en tres ocasiones el protocolo que obliga a los nadadores a informar de su paradero para ser sometidos a posibles controles antidopaje. La comisión, reunida ayer en Budapest, escuchó la declaración de Muñoz y los alegatos de la defensa durante cuatro horas hasta que acordó tener en cuenta "la situación personal" del nadador, que se arriesgaba a entre dos meses y dos años de sanción. Muñoz, que no puede dejar de cumplimentar sus datos en el próximo año y medio si no quiere volver a encontrarse en la misma situación, empezará el lunes a competir en los Europeos de natación que se celebran en Budapest y que arrancaron ayer.

El panel entendió que Muñoz vivió "una crisis profunda" tras sus éxitos de 2009

"Durante un corto periodo de tiempo, Rafa no estuvo atento a sus obligaciones por sus circunstancias personales", explicó a este diario y al panel José Carlos Jaenes, catedrático de psicología que trató al doble bronce mundial entre octubre de 2009 y febrero de 2010, a razón de una sesión semanal. "Es absolutamente normal. No es en absoluto responsable", continuó. "Hemos hecho un trabajo psicológico, trabajando a la persona, no al nadador, para que pueda afrontar una situación de crisis profunda", prosiguió. "Le pasó lo que a algunas mujeres cuando dan a luz: tras meses de una gran ilusión, puede haber un rechazo. Después de un gran éxito como el del año pasado, Rafa se pregunta qué va a pasar ahora con su vida. Consigue un sueño, y tiene que buscar nuevos objetivos, relanzar su vida. Esta reacción tiene mucho que ver con las situaciones tan duras a las que se ven sometidos los deportistas de élite".

Cuando Muñoz vuelve del Mundial de Roma, en agosto pasado, con dos bronces bajo el brazo, no quiere enseñar sus trofeos a la prensa. Están en la maleta y ni las peticiones de Fernando Carpena, el presidente de la Federación Española, orgulloso con el éxito de uno de sus mejores nadadores, le animan a abrirla y rememorar aquellos 100 metros en los que sus brazadas hicieron apretar el ritmo al mismísimo Michael Phelps. Algo no funciona. Se marcha a Córdoba. Le describen como "deprimido".

Durante casi seis meses, Muñoz, que debía estar entrenándose en el CAR de Sant Cugat, estuvo fuera del agua, desaparecido para la natación. No se entrenó ni dio señales de vida hasta febrero, obviando los formularios que debe enviar a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y a la FINA cada 90 días. Incluso dejó caer a sus allegados que se estaba planteando dejar la natación. Su estado de ánimo era agitado. Quizá fue eso lo que apartó al nadador del agua, o el año de máximo esfuerzo físico y personal que pasó entrenándose en Marsella; el caso es que se planteó darle la espalda por completo a su deporte, escapar de él.

"No me encontraba bien, eso es lo que me hizo no relacionarme con el mundo de la natación", dijo ayer Muñoz tras saber que no será sancionado y que podrá competir el Europeo. "Creo que se ha hecho justicia", añadió. Muy satisfecho con el resultado se mostró el presidente de la Federación, Fernando Carpena, que estuvo ayer con él en la capital húngara: "Los miembros del panel han sido sensibles a sus circunstancias, porque, si lo hubieran tratado como un expediente más, hoy estaría sancionado", reconoció. "La espada de Damocles que teníamos encima se ha disipado".

Según el informe de Jaenes, Rafa Muñoz "está listo para competir". Desde febrero, se entrena con normalidad en el CAR de Sant Cugat, donde ya estuvo entre 2006 y 2008. El lunes, Muñoz vuelve a nadar: le esperan los 50 metros mariposa, a los que les seguirán el miércoles los 100 metros de la especialidad.