El cheque grande y la red inteligente

Ha sido el cheque que va a acabar con todas las dudas. Henri Proglio, el nuevo director general de EDF, titubeaba sobre si seguir adelante con la decisión de su predecesor de vender los activos de distribución en Reino Unido del grupo francés de electricidad. Una oferta de 5.800 millones de libras (6.971 millones de euros) de Li Ka-shing le ha ayudado a centrarse. La oferta del empresario chino supone una prima del 27% respecto al valor de los activos regulados de la división. A lo mejor Li Ka-shing ha visto algo de lo que Proglio no se ha percatado.

Muchos dirán que la oferta era sencillamente demasiado buena para que EDF la rechazara. Pero resulta que EDF también necesita el efectivo. Su estrategia es concentrarse en la generación de energía nuclear, lo que requerirá una inversión enorme, que posiblemente incluya adquisiciones significativas. Además, ahora que la deuda está a 44.100 millones de euros, aunque es solo 2,5 veces el EBITDA de este año, puede que la empresa quiera apaciguar las preocupaciones respecto a su endeudamiento. Por último, EDF está obligada legalmente a financiar los costes, de miles de millones de euros, asociados a parar sus plantas nucleares actuales.

El acuerdo, que ha llegado el mismo día en que EDF ha publicado sus ingresos del primer semestre, también ayuda a EDF a distraer la atención de noticias menos agradables. El grupo tomó un depósito inicial de 1.100 millones de euros de sus recién adquiridos activos nucleares de EE UU y su primera planta nuclear francesa de nueva generación va a registrar un exceso de costes de unos 1.000 millones.

La estatal EDF ha presionado al Gobierno francés para que diseñe una desacertada estrategia nuclear "de representación nacional", y el presidente Nicolas Sarkozy, naturalmente, ha estado encantado de ceder. El próximo paso será adquirir una participación del 10% en su principal proveedor, el fabricante de plantas nucleares Areva, que necesita financiar su propio y enorme plan de inversión en activos fijos.

El acuerdo para los activos de Reino Unido permite a EDF recaudar ingresos por ventas de activos cuya obtención estaba prevista inicialmente para finales de 2011. La intensidad del interés de Li Ka-shing quizá haya hecho a Proglio preguntarse si algunos de sus principales ejecutivos estaban equivocados cuando sostenían que había un valor considerable en el potencial de las denominadas redes "inteligentes". Aunque teniendo en cuenta las ambiciones nucleares del grupo, Proglio tiene problemas peores de los que ocuparse.