Cierval cuestiona la idea de Blanco para hacer el AVE

El secretario de la patronal valenciana, Cierval, Rafael Montero, expresó ayer sus dudas sobre la viabilidad del sistema de inversión público-privada que el Ministerio de Fomento promueve para ejecutar algunas infraestructuras. Es el caso del AVE Valencia-Castellón, ya que dos de los tramos de este trayecto (los que enlazan Sagunto con Puerto de Sagunto y Almassora con Castellón) se han incluido en el recorte ministerial y han pasado a formar parte del paquete de contratos que serán anulados, tal como anunció el jueves el Ministro José Blanco, y sometidos a la iniciativa público-privada.

Según Montero, el sistema crediticio actual "hace que dudemos de la viabilidad de esta iniciativa". "Si la concesión de créditos funcionara normalmente, podría interesar, pero con las dificultades que estamos encontrando, aunque se diga que no las hay, el crédito llega limitado", añadió. Así, vaticinó que "difícilmente" pueden ser atractivas unas inversiones que darán sus frutos a medio y largo plazo. Con todo, el secretario de la patronal valenciana defendió la colaboración público-privada cuando "las administraciones no tienen capacidad a corto plazo".

El delegado del Gobierno anima a las empresas a invertir en el tren

Sin embargo, la viabilidad de este sistema de financiación mixto no es la única preocupación que el recorte realizado por Fomento despierta en la patronal valenciana. "Nosotros entendemos unos recortes de gasto, pero el recorte en infraestructuras productivas traerá un incremento del desempleo y un aumento del gasto social, con lo que no le vemos ninguna ventaja a este recorte", indicó.

En cualquier caso, la demora de la llegada de la alta velocidad a Castellón para pasajeros no es el único aspecto negativo que plantea el recorte de Fomento. Tal como expresó Rafael Montero, ha de evaluarse también la incidencia en el corredor mediterráneo de mercancías, que precisa de la misma plataforma que la de viajeros. Y el aplazamiento de esta infraestructura "sobre una inversión ya reducida, limitará el crecimiento", según dijo.

La incidencia en el corredor fue el punto de mira, igualmente, del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien destacó que la alta velocidad para viajeros "es necesaria para tener un transporte de mercancías en condiciones". Habló del AVE como un elemento "clave" para Castellón y mantuvo que "no tiene ningún sentido" un recorte en infraestructuras que generan "riqueza de presente y de futuro".

En la misma línea se pronunció la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, quien dijo que la inclusión de dos tramos del AVE entre las obras afectadas por el recorte de Fomento es "un ataque directo" al Corredor Mediterráneo. Sánchez de León acusó al Ministerio de "cercenar la capacidad de decisión" del Gobierno valenciano al imponer estos recortes, y advirtió que esto no impedirá que continúen "luchando y reivindicando" lo que consideran "justo".

Ante las críticas, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, aseguró ayer que "no hay ninguna paralización" en las obras de la alta velocidad en "ningún punto" y sostuvo que "no hay ningún cambio" en las fechas de ejecución previstas, que planteaban que llegaría a Castellón en 2014. "Lo único que ha hecho el Gobierno" es buscar la ejecución de dos tramos "con la colaboración de la iniciativa privada", añadió y así reclamó a las empresas valencianas que concreten "la importancia que ellos dan al proyecto del tren de alta velocidad" para que decidan sus inversiones. "Este es un proyecto tan importante en el que todos tienen su hueco, y bueno sería que lográramos conseguir esa colaboración que nos permita cumplir y dar respuesta adecuada a las aspiraciones de la sociedad de Castellón", añadió.

Por su parte, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, reclamó al Gobierno que reconsidere su postura y que clarifique el resto de infraestructuras "que con total seguridad se paralizan también en su ejecución".