Cullell pide que se aleje a los partidos de los medios públicos
La directora general no explica su adiós y CiU y el PSC se acusan por ello
No quiso hacer "una lista de agravios" para justificar su marcha -cuyos motivos no ha aclarado-, pero en su despedida Rosa Cullell, directora general de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), afirmó que "quizá habría que revisar la ley [de la CCMA] para evitar el partidismo dentro de los medios públicos". "Espero que el equipo que me suceda pueda trabajar libremente", señaló ayer Cullell durante la que fue su última comisión de control parlamentaria. La sesión estuvo marcada por el enfrentamiento entre el PSC y CiU, que se acusaron mutuamente del abandono de la directora.
Los socialistas dicen que no se ha respetado el espíritu de la ley. "Cuando la redactamos, pecamos de rousseaunianos y de creer que los humanos son buenos por naturaleza, pero se ha demostrado que hay mucho maquiavelismo en la política", aseguró el diputado Joan Ferran, en una crítica velada a CiU. Por su parte, los convergentes atribuyen la dimisión de Cullell a las supuestas luchas internas del tripartito, "que ha de hacer equilibrios para mantenerse unido", según afirmó Joana Ortega en la enésima disputa sobre el control de los medios públicos.
Los medios de la CCMA reducirán su plantilla con 121 bajas incentivadas
Cullell se va tres meses después de que Enric Marín sucediera a Albert Sáez en la presidencia de la CCMA y tras dos años en el cargo. En este tiempo le han quedado algunas transformaciones pendientes, como la reestructuración de la plantilla de la corporación, que en su opinión aún debe adelgazar, sobre todo en los cargos directivos. De momento, hay previstas 121 bajas incentivadas y voluntarias, y el objetivo fijado es rejuvenecer el personal. La optimización de recursos es otra vía para ahorrar fondos y, según Cullell, la integración de la empresa Activa Multimedia, que hasta ahora operaba de forma autónoma, permitirá recuperar 3,7 millones de euros.
La sesión también sirvió para recoger las reivindicaciones de la Asociación Catalana de Radio (ACR), que representa al sector privado y que reclamó la supresión de la publicidad en las emisoras públicas. Consideran que su doble financiación supone una competencia desleal, contribuye a que bajen las tarifas por anuncio y compromete la viabilidad del sector. Según un informe elaborado por la ACR, en las emisoras privadas los ingresos por este concepto han caído el 24% y se ha perdido el 18% de ocupación.
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