Una relación opaca

"La eficacia de la gestión y de la comunicación se consigue a base de sinceridad, naturalidad y proximidad", dijo la alcaldesa Rita Barberá, en abril de 2008, al inaugurar en la Universidad Católica de Valencia un "curso profesional de marketing político" organizado por la George Washigton University y la "consultora valenciana Laterne Product Council".

Laterne todavía no había rectificado sus facturas al Centro de Estrategias y Desarrollo (CEyD), -faltaba un mes-, pero su presidente, Vicente Sáez-Merino Tormo, que es como lo presentaron en el curso, tuvo un notable protagonismo en un acontecimiento del que fue la estrella la propia Barberá.

La relación de Laterne con la alcaldesa, pues, se ha plasmado en muchos niveles. La concejal socialista Ana Botella ha insistido reiteradamente en aclarar las relaciones del Ayuntamiento con el grupo empresarial de Sáez Tormo. Pero la opacidad del equipo de la alcaldesa, que en aquel curso de marketing apostó por ofrecer "credibilidad, confianza y trabajo serio", es absoluta. Sin embargo, el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, tuvo que reconocer que había mentido al negar cualquier relación de Laterne con el Consistorio y asumir, hace poco más de un año, que la empresa cobró en febrero y en noviembre de 2006 sendos contratos, de 3.351 y 2.852 euros, por el plan de comunicación de un congreso de astronáutica y la elaboración de un vídeo de la ciudad para la presentación de una guía del estudiante.

La guía del estudiante figura entre los trabajos que Laterne se encargó de desarrollar después para CEyD, con la que tuvo una relación comercial de al menos 400.000 euros, así como con otras entidades municipales. Por ejemplo, facturó entre 2001 y 2008 un total de 716.393 euros a la fundación Turismo Valencia Convention Bureau, de ellos medio millón en solo dos meses y medio, de noviembre de 2007 a enero de 2008. También facturó 130.713 euros a la Fundación para la Innovación Urbana y la Economía del Conocimiento.