La mayor obra de Sevilla se 'salva' por el voto de calidad del alcalde

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, hizo ayer uso de su voto de calidad para que la obra de Metropol Parasol siga adelante tal y como ahora está licitada. El pleno municipal aprobó con los votos de los 15 concejales del PSOE instar al Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo a dar luz verde a una modificación al alza de 30,47 millones de euros en el contrato de ejecución de este proyecto, el más importante de los que tiene en marcha el Ayuntamiento. El contrato se modificará en contra del criterio del Consejo Consultivo de Andalucía, que la semana pasada emitió un dictamen desfavorable a este nuevo presupuesto.

El guión del pleno extraordinario que se celebró ayer solo tenía una incógnita. El voto a favor del PSOE era tan previsible como el pronunciamiento en contra del PP. Cada uno tiene 15 ediles y la decisión estaba en manos de los tres concejales de IU, socio de los socialistas en el gobierno municipal. La coalición de izquierdas no había querido desvelar su postura en las horas anteriores al pleno, aunque finalmente tampoco se apartó de la opción que se preveía, la abstención. "En su día habría sido posible la rescisión del contrato, pero ahora parece de sentido común que hay que seguir las obras. Aunque no confiamos en que el proyecto finalice con el coste y el plazo previsto", arguyó el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, para justificar el sentido de su voto.

Con el empate a 15 entre socialistas y populares, el voto de calidad del alcalde resultó decisivo y Monteseirín se garantizó que su principal proyecto estará terminado antes de que deje la alcaldía.Monteseirín volvió a desgranar las razones que le han llevado a pedir a sus concejales que aprueben una modificación al alza de 30,47 millones de euros en Metropol Parasol, el proyecto del arquitecto alemán Jürgen Mayer para remodelar la plaza de la Encarnación que construye la empresa Sacyr. El alcalde insistió en que "el interés público" justifica en este caso que el coste del proyecto pase de 51 millones de euros a 89,6. "Esta obra tiene una importancia extraordinaria desde el punto de vista económico. Va a dar un valor añadido a la ciudad", subrayó.

El alcalde admitió que el proyecto básico de la obra tenía "errores" (la cubierta de los pilares con forma de seta que sujetan el edificio no se podía construir). Pero eximió de culpa a su gobierno, que, según el secretario municipal, "indujo" a Sacyr a buscar una solución. La fórmula tardó en llegar y su coste ha disparado el presupuesto.

En su segunda intervención ante el pleno, Monteseirín aseguró que "va a pedir responsabilidades". "Por supuesto que lo haremos", dijo, pero aseguró que es mejor dejarlo para "cuando acabe la obra". La previsión más optimista sitúa el fin de los trabajos el 31 de diciembre de 2010, aunque el alcalde ha admitido probables "demoras". Su mandato expira en mayo y no es seguro que le dé tiempo de adentrarse en esa tarea de búsqueda de culpables.

Para su socio en el gobierno, las responsabilidades habría que dejarlas claras ya. "El proyecto de ejecución lo paga la constructora, lo dice el contrato", advirtió el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, que cree que el grueso de los 30 millones que ahora se suman al presupuesto "tiene que ser asumido" por Sacyr. Torrijos sabía que con su abstención y el voto de Monteseirín el proyecto seguirá su curso, pero aseguró que esta es "la última vez" que IU permite que se encarezca Metropol.

El PP centró las culpas en el gobierno municipal, al que, con todo, se ofreció para "consensuar una salida a este lío". El portavoz de los populares, Juan Ignacio Zoido, pidió a Monteseirín que dejara el asunto encima de la mesa a la espera de un estudio "completo", ya que los elaborados por el secretario y la Gerencia de Urbanismo son, en su opinión, "informes coartada".

El alcalde no cogió el guante del PP y se responsabilizó del futuro de Metropol Parasol. Sus últimas palabras fueron para los que le acusan de estar ya más fuera que dentro del Ayuntamiento: "Me crezco ante el castigo. ¿Creen que un alcalde que no estuviera en plenas funciones sería capaz de sacar este debate con su voto de calidad? Probablemente no".