Vecinos de Lope y Calderón

Son poblaciones de la España profunda, cuentan alrededor de 4.000 habitantes y no tienen mar ni una arquitectura espectacular. Sin embargo, son conocidas internacionalmente desde hace siglos. Olmedo (Valladolid), Zalamea (Badajoz) y Fuente Obejuna (Córdoba) poseen un importante patrimonio intangible, un regalo del pasado. Sus alcaldes lo saben y se han reunido durante el festival de teatro de Olmedo en busca de fórmulas para sacar partido a la particular herencia que recibieron de Lope y Calderón.

Javier Paredes, Alfonso Centeno e Isabel Cabezas (ahora primera teniente de alcalde, ya que alterna en la alcaldía con Francisco Romero en función de un pacto político) son alcaldes de Zalamea, Olmedo y Fuente Obejuna, respectivamente. El primero del PSOE, el segundo del PP, Romero del Partido Andalucista y Cabezas del PP. Ni se acuerdan de sus diferentes ideologías a la hora de buscar objetivos comunes para rentabilizar su patrimonio.

"Nos hemos reunido para ver qué tenemos que pueda valer para los demás", señala el alcalde de Zalamea, donde en agosto se ofrece anualmente la representación popular -actúan 542 de los 4.000 habitantes- de la obra de Calderón. "Invertir en esto es muy importante: el beneficio más grande es ver a niños del pueblo recitando versos de Calderón, como antiguamente", concluye Paredes.

Todos los alcaldes hablaron ayer de crear una mesa permanente a la que invitar a otros municipios con patrimonio similar como Ocaña e Illescas, en Toledo. Y nadie olvida Almagro, que hace 33 años empezó tímidamente con actividades que han terminado convirtiéndola es la capital española del teatro clásico.