Xàtiva, a la luz de la luna

Gota a gota, Xàtiva comienza a sacar partido de su innegable caudal artístico, histórico y patrimonial, con el Castillo de la ciudad como principal reclamo. Pero el reto pendiente sigue siendo atraer pernoctaciones y explotar el atractivo nocturno de la ciudad, la visión de sus rincones y monumentos emblemáticos iluminados por los focos y la luz de la luna, cuando la bajada de las temperaturas, además, hace más plácido y llevadero el recorrido. Una empresa setabense de servicios turísticos, B-612, se ha decidido a explorar estas posibilidades con la puesta en marcha de una serie de rutas nocturnas, bautizadas como Xàtiva, l'altra cara de la lluna, en las que se pone en valor la belleza de los monumentos y lugares más atractivos y se añaden otros alicientes como la gastronomía, la música y las artes escénicas.

La primera cena, arábiga, incluyó 'almoixavena', un postre típico

El Ayuntamiento es reticente a la autorización del servicio

El pasado viernes arrancó la primera de estas rutas, en una sesión dirigida a presentar la iniciativa en sociedad. A partir de las ocho de la tarde, se hace un recorrido por diversos lugares del centro histórico. En cada uno de ellos, un guía explica las características de los monumentos incluyendo anécdotas y circunstancias poco conocidas incluso para los autóctonos. Mientras, el escritor local Toni Martínez añade al relato diversos aspectos históricos. En cada sesión se abordará un periodo concreto que, en la presentación, se centró en la herencia musulmana y los moriscos.

Cada parada se cierra con una actuación de Pep Gimeno Botifarra, el conocido cantautor setabense, que cantó algunos cants de batre, piezas populares enraizadas precisamente en la herencia morisca. La presencia del artista, muy popular en Xàtiva, despertó la curiosidad entre los viandantes por la comitiva.

La ruta continúa con una cena temática de inspiración arábiga, que incluye almoixavena, uno de los postres típicos de la ciudad, en las faldas de la montaña que acoge el Castillo. Antesala, una vez repuestas las fuerzas, de la parte más creativa de la ruta, diseñada por el grupo local La Bicicleta Teatre, con lecturas dramatizadas y una actuación, mezcla de danza contemporánea y folklore local, aderezada con una degustación de té al estilo árabe y la tradicional mistela. El relato de algunos cuentos y leyendas relacionados con los monumentos y lugares visitados cerraba la visita, ya entrada la madrugada.

"Se trata de una iniciativa de gente, como nosotros, que estima su ciudad y que pensamos que puede funcionar muy bien", señala su promotor Rafael Suñer, quien admite que "se ha tardado un año en dar forma al proyecto: de la idea original hasta ahora, ha habido muchos cambios".

La idea es realizar el itinerario cada tres semanas, a lo largo del verano, con diferentes temáticas. Pero antes se ha de firmar un convenio con el Ayuntamiento, reticente por ahora, para la explotación turística de una ruta. Suñer esperaba que la puesta de largo del proyecto sirva para vencer las reservas municipales.