El día rojo de Sergio García
El sudafricano Oosthuizen es el líder destacado, McIlroy se hunde y el español se desespera: "No sé cuánto aguantaré así"
Hubo mucho viento, tanto que la jornada se interrumpió y no pudo completarse del todo, se acabó la luz; lluvia a ratos y a rachas; y hasta un ave que voló por delante de Miguel Ángel Jiménez cuando iba a golpear. Pero para Sergio García fue un día rojo, esos en los que, como dice Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, "tienes miedo y no sabes por qué". Sobre el campo no fue su peor día -acabó dos bajo el par, es verdad que en tierra de nadie-, pero la desconfianza se apoderó de él, el temor a no saber qué le pasa. "Siempre he sabido de lo que soy capaz en un campo, pero si ahora no soy capaz, no me vale la pena", comentó, palabras repetidas a las de su despedida depresiva del Masters; "el problema es saber cuánto tiempo aguantaré así, ya se verá. Siempre hay otras opciones. Si no hubiese puesto todo para salir de donde estoy, no me calentaría tanto. Seguiré hasta que el cuerpo diga basta y si no, estallaré. No he venido a hacer pares", remató, la sombra de un parón a los 30 años cruzando por su mente, la cabeza diciendo que no mientras iba de un hoyo a otro. El Niño sigue sin divertirse, y ni siquiera le anima vestir la camiseta de la selección en los entrenamientos o ayer un polo rojo. Los putts no fueron esta vez su peor enemigo. El problema está más arriba.
El podio lo tomó el sudafricano Oosthuizen, siete birdies, y ya un buen colchón para el fin de semana, cinco golpes de ventaja sobre Calcavecchia. Y hubo muchos días negros. El peor fue el de McIlroy, en el cielo el jueves, ayer en el infierno, increíble su transformación: se hundió con seis bogeys y un doble bogey y tuvo que mirar al corte. Nadie diría que era el mismo jugador. Incomprensible.
Aguantó sin alardes Woods, relajado, sin tensiones en su juego, aunque algo lejos para dar el zarpazo final. Y muchos españoles sacaron nota. A Alejandro Cañizares la noche se le echó encima en el hoyo 12 y tuvo que dejar para hoy, madrugón mediante, una tarjeta que brillaba con cinco bajo el par, la muestra de que el debut no fue la suerte del principiante. También espléndidos Jiménez, igualada la mejor vuelta del día (-5), y Nacho Garrido, en pie con la uña del dedo índice derecho negra. Castaño y Lara no pasaron el corte, como tampoco Watson, el maestro ovacionado en su adiós al Open.
Clasificación tras la 2ª jornada: 1. L. Oosthuizen (Sud.), 132 golpes. 2. M. Calcavecchia (EE UU), 137. 6. M. Á. Jiménez, 139. 15. I. Garrido, T. Woods (EE UU), 140. 28. Á. Quirós, S. García, 142. 38. R. McIlroy (Irl. N.), 143.
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