Con la tele de pago a cuestas

Esta vez toca probar Sling Box. En teoría, con el aparato ves en el ordenador o el móvil los canales de televisión (TDT, cable, satélite...) que tienes en casa por Internet. Suena muy bien y, en pleno Mundial de fútbol, me he propuesto disfrutar en la oficina de los partidos que retransmite Canal Plus Liga en horario laboral a través del iPhone. Vaya por delante: tras mil dificultades, lo he conseguido.

Instalar Sling Box -modelo Pro- no es sencillo. Lo fácil es conectar los cables del aparato, que no son pocos, con cada uno de los sistemas que veremos en remoto. Es decir, de Sling Box a la televisión, de Sling Box al satélite, de Sling Box al DVD, y así sucesivamente hasta enchufarlo también al router de casa. Cuando cada cable está en su sitio, toca darse de alta en la página del fabricante y descargar la aplicación Sling Media, desde la que se verá la tele fuera como en casa. Hasta aquí, prueba superada: el programa reconoce al aparato y veo TV-3 en el portátil.

A partir de este punto el asunto se complica. Sling Box es útil si permite ver, gestionar y cambiar los canales con un mando a distancia virtual desde cualquier ordenador o móvil con Internet, fuera de casa. La página suministra una lista de mandos virtuales (televisión, cable, satélite), pero ninguno es el de la tele ni el de Digital Plus, que lleva más años que Matusalén en el mercado. El fabricante recomienda probar con modelos similares, pero no hay manera. Total, recurro al experto para resolver el lío. Me atienden desde Holanda, en inglés, porque no hay servicio técnico en español. Tras repasar el proceso, confirma que es correcto. Mientras veo Canal Plus Liga en el portátil, el técnico abre los puertos del router para que más tarde vea los canales desde el iPhone en el despacho, mi objetivo, o desde cualquier ordenador conectado a la Red gracias a la aplicación web, que no requiere descargar programa alguno.

El problema del mando es más complejo. Como no está en la lista, debo crearlo a través de una aplicación online. El asunto tiene su intríngulis: se tiene que asignar a cada botón del mando real su homólogo en la versión virtual, pero esta vez lo consigo. Menos mal que la aplicación de iPhone ya lo lleva incorporado. Mientras escribo estas líneas, ya en la oficina, conecto el teléfono a Canal Plus Liga y veo, por segunda vez, el partido que clasificó a España para su primera final. Luego salgo a la calle y voy cambiando de canal (el servicio funciona también por la red 3G) hasta que mi pareja toma el control del mando en casa, lo que me impide seguir zapeando cómodamente desde el teléfono.

Producto: Sling Box Pro. Empresa: Sling Media.

Precio: Aparato, 299 euros; aplicación iPhone, 23,99 euros; aplicaciones Android, Blackberry y Windows Mobile, 29.99 euros. Sitio: http://es. slingmedia.com