Casi el 50% de los parados de más de 45 años es de larga duración

A medida que se prolonga la crisis y los nubarrones en el horizonte persisten en la economía española, las esperanzas de los parados de larga duración van menguando. Un 44,7% de los desempleados de más de 45 años encuestados en un estudio de la Fundación Adecco lleva más de doce meses sin ocupación. Además, la mitad de los interrogados en Euskadi cree que tardará más de un año en encontrar empleo.

La entidad sin ánimo de lucro de una de las mayores empresas de trabajo temporal del mundo ha realizado por segundo año consecutivo un estudio sobre los mayores de 45 años y la travesía del desierto que afrontan. Sobre una muestra de 600 personas a nivel nacional -175 de ellas en Euskadi-, el estudio resalta que el casi la mitad de los parados vascos (47,4%) no cree que encontrará trabajo en el próximo año. Los que aún tienen nómina también ven negro el futuro: el 57,1% de los ocupados cree que podría perder su empleo en cuestión de meses.

El colectivo cita como preocupaciones la falta de autoestima y el riesgo de exclusión

"No he cesado de buscar trabajo pero todo han sido problemas y obstáculos. Me siento válida y perfectamente capaz de trabajar como alguien de 30, pero mi edad me lo está impidiendo", afirma una mujer de 50 años en uno de los testimonios incluidos en el estudio. El 55,3% de la muestra en el País Vasco son hombres, mientras que en los datos nacionales las mujeres son mayoría. Los más damnificados son los que no superan los 50 años: cerca de la mitad tiene entre 45 y 50 años, mientras que un 40% se mueve entre la franja 51-55. El nivel formativo entre los interrogados en Euskadi es mayor que la media nacional. Un 33,3% posee estudios universitarios y el 33,4% formación elemental o secundaria.

La Fundación recuerda también que la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal alertó meses atrás sobre la situación del colectivo. A finales de 2009, el número de parados mayores de 45 años superó el millón de personas, un máximo histórico. La tasa de desempleo se situó entonces en 13,4%, una cifra que se ha duplicado en tan solo dos años, según el estudio.

La práctica totalidad de los encuestados en paro estaría dispuesta a cambiar de sector. Un 91,7% aceptaría incluso un empleo de cualificación inferior a su formación. La necesidad de ingresos no es el único motivo de preocupación. Los parados mencionan también el riesgo de exclusión social como preocupación, así como la falta de autoestima -un 10,2% considera incluso que tiene demasiado tiempo libre-.

Debido a las responsabilidades familiares, un 58,8% de los residentes en Euskadi no estaría dispuesto a trasladarse a otra ciudad, a menos que recibiesen una oferta que no pudieran rechazar. Un 41,2% abandonaría su lugar de residencia para trabajar a condición de quedarse en España. Sólo un 5% emigraría a otro país en busca de trabajo.

Otro de los datos destacables confirma que, a raíz de la crisis, miles de amas de casa han vuelto a buscar trabajo fuera del hogar para paliar los efectos de la crisis en el presupuesto familiar. Un 12,5% de las encuestadas en España se encuentra en paro porque decidió incorporarse al marcado laboral tras un extenso periodo de inactividad. En el caso de los hombres, la cifra es menor (5%). La fundación recuerda que unas 100.000 mujeres han salido a buscar trabajo y unos 42.000 hombres se retiraron del mercado laboral para volver al hogar.