Bailén pide un plan de reconversión industrial ante la crisis del ladrillo

El municipio de Bailén (Jaén), que fue el principal foco ladrillero del país, con un 18% de la producción nacional, está sufriendo peor que ningún otro las consecuencias de la actual crisis económica. La recesión del sector de la construcción ha hundido la economía local, dependiente casi en exclusiva del ladrillo y la cerámica industrial. A las movilizaciones que meses atrás protagonizaron los vecinos y los trabajadores se suma ahora el Ayuntamiento, que ayer intentó, sin éxito, aprobar un manifiesto por el empleo y el futuro de Bailén.

El abandono del pleno por parte del grupo socialista, que denunció la tergiversación del acta de la última sesión, rompió el consenso político que se había alcanzado en torno a un documento en el que se reclama a las Administraciones un plan de reindustrialización que diversifique la actividad económica de un municipio con más de 3.300 parados.

La tasa de paro es del 30% y 40 ladrilleras tienen un ERE en marcha

La tasa de paro de Bailén (18.700 habitantes), que ronda el 30%, está muy por encima de la media provincial y andaluza. La mayoría de las 40 industrias locales del ladrillo tienen en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), siendo el municipio con mayor número de expedientes. Así las cosas, los grupos políticos habían consensuado un manifiesto en el que se reclama del resto de Administraciones un plan de choque para amortiguar el impacto de la crisis del ladrillo. Sin embargo, el alcalde, Bartolomé Serrano, de la Agrupación Independiente de Bailén (AIB), decidió dejar sobre la mesa el documento para buscar el consenso político en una próxima sesión plenaria.

Serrano criticó la "huida" de los socialistas para "rehuir" el debate, mientras la portavoz socialista, Simona Villar, culpó al regidor de urdir una "estrategia" para forzar el abandono del pleno por el PSOE.

Aunque los tres grupos políticos, AIB, PP y PSOE, coinciden en la gravedad de la crisis económica del municipio, las diferencias políticas son palpables. Simona Villar censura que se pida un plan de reindustrialización y en el municipio "no haya suelo industrial". El gobierno local, formado por AIB y PP, sí que aprobó ayer la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), del que la portavoz socialista cuestiona la legalidad de los convenios urbanísticos que se recogen en el documento.

Mientras, la plataforma ciudadana por el empleo de Bailén, que meses atrás convocó manifestaciones y paros generales en el municipio, pide a los políticos que recuperen el consenso. "El pueblo está parado y, lo peor, es que no se ven signos de recuperación", afirmó Julio Granero, portavoz del colectivo vecinal que está promoviendo cursos de formación para que los parados del sector del ladrillo se reciclen en invernaderos u otras actividades económicas.

La crisis se ha llevado por delante también a la mayoría de las alfarerías de Bailén, muchas de las cuales no podían afrontar los costes derivados del plan de calidad del aire aprobado por la Junta de Andalucía para reducir los niveles de contaminación atmosférica. Las tres empresas que producen el barro también agonizan en el municipio.