Una España menor
Tras dos años de unos resultados brillantes, el dobles se despide de la Davis por la puerta de atrás
Dividida entre tres coches oficiales y una furgoneta, la selección española de tenis recorre los muchos kilómetros que la separan de su hotel haciendo el análisis de la derrota: Francia eliminó 3-0 a España en cuartos de la Copa Davis después de que Fernando Verdasco y Feliciano López perdieran 6-1, 6-2, 6-7 (6) y 7-6 (5) el dobles contra Michaël Llodra y Julien Benneteau. Fue el último capítulo de un ciclo brillante, iniciado tras la derrota ante Estados Unidos en cuartos de 2007, y que ha visto a España ganar dos trofeos, llegar al número uno del ranking de selecciones y desterrar el fantasma de las pistas techadas y rápidas con la victoria contra Argentina en Mar del Plata 2008. Ahora, sin embargo, el modelo parece herido de éxito.
Faltó en cuatro de las últimas seis eliminatorias Rafael Nadal, lesionado o cuidando su armadura, como ahora. Faltó ayer un respaldo oficial a la labor de Albert Costa, el seleccionador, coronado en 2009 y que termina contrato a final de año: "Es pronto para hacer valoraciones", dijeron fuentes federativas. Y faltó algo en los dos primeros sets del partido de dobles, donde ayer se discutía con el corazón y las emociones antes que con el tenis. Allí, hasta que la pareja española cambió el partido en la tercera manga, dominaron de cabo a rabo los franceses: con un Llodra estelar, inabordable al servicio, se pusieron 6-1, 6-2 y 4-2 en poco menos de una hora. En ese período, los españoles, que perdieron su primer saque de cada manga, habían sumado la exigua renta de 35 puntos.
"Le doy un porcentaje bastante alto del resultado a la pista", valoró sin entrar en más enjundias Verdasco, gris toda la eliminatoria. "Para Llodra", terció López, "era una pista perfecta, y por eso ha sido el artífice de la victoria de Francia. Hay que aprender, no dramatizar. Quizás así se valore más lo conseguido estos años". "No se nos puede reprochar nada", cerró Costa. "Ellos han estado a un nivel muy alto. Luego, les hemos llevado al límite y casi le hemos dado la vuelta al partido. Este es un día duro. Hemos perdido...pero ojalá cada tres años ganemos dos Davis".
En 2007, España abandonó Winston Salem derrotada y con la sensación de que la competición necesitaba cambios en dinero y puntos repartidos para seguir siendo atractiva para los grandes jugadores. Ayer, ya en 2010, la selección abandonó Clermont Ferrand moviéndose entre razonamientos distintos, más bien centrados en el fútbol. En medio, el equipo ganó dos Copas Davis y extendió hasta 19 el récord de cruces invicto como local. Desde hoy, los tenistas españoles vuelven a tener un desafío.
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