"Pensar solo en ganar hace mucho daño al fútbol"

Si hay alguien que de alguna forma ya se siente ganador antes incluso de que se dispute la final de esta Copa del Mundo ese es Johan Cruyff, el integrante más ilustre de aquella naranja mecánica finalista en el Mundial de 1974, ideólogo del dream team que cambió la historia del Barcelona a principios de los noventa y, en cualquier caso, un estandarte del fútbol seductor que viene practicando la selección española. Desde el club de golf de El Montanyà, el escenario en el que se siente más cómodo, el holandés realizó ayer su particular radiografía del partido que esta noche disputarán las selecciones que siente más cerca: Holanda por razones obvias y España por considerarse partícipe del modelo de fútbol que propone. "Estoy muy contento de que estos dos equipos vayan a jugar la final", reconoció en primer lugar el holandés volador; "porque soy holandés, y, por otro lado, porque veo que España juega un fútbol similar al nuestro, ese del 74 que luego copió el Barça, ese que pasa por ser amigo del balón y por esa máxima de tener la pelota para que no la tenga el contrario".

"Del Bosque es un señor, parece tener dos manos izquierdas", dice el holandés

"Holanda conoce sus virtudes y sus defectos. Hasta ahora manda lo primero"

Para Cruyff, la faceta estética en el fútbol tiene que dominar sobre cualquier otra, ese es otro de los elementos clave de su ideario. "Yo vi el Brasil de Sócrates, Jairzinho y Rivelino, y por eso me entristece ver cómo juegan ahora, con esos tres en el centro del campo. Entiendo que el resultado es importante, pero si el partido lo ven 400 millones de personas, hay que tenerlo en cuenta. Pensar solo en ganar hace mucho daño al fútbol", teorizó. Para cualquiera que no sea Cruyff, la trayectoria de España y Holanda antes del choque de hoy invita a realizar un análisis en profundidad. Sin embargo, él prefiere echar mano de esos razonamientos suyos aplastantemente lógicos para justificar el intercambio de papeles que se constata entre ambos combinados en lo que se refiere al estilo. "Hay que entender que Holanda es un país pequeño, no puede dominar siempre. En ese sentido, España tiene jugadores de más calidad, como han constatado los éxitos que ha conseguido últimamente", esgrimió.

Por más que no tuvo ningún reparo en otorgarle al conjunto de Vicente del Bosque el papel de favorito, el ex presidente de honor del Barça -aprovechó la ocasión para asegurar que su renuncia no tiene marcha atrás- alertó de los peligros que esconde el equipo de Bert van Marwijk. "Es que en una final puede pasar de todo. Lo vimos en el Barça-Inter de esta última Champions. De diez partidos como ese, el Barça ganará nueve. Mañana [por hoy] Holanda esperará a que alguien se ponga nervioso para robar el balón y hacerles daño delante. Si España hace su juego tendrá muchas posibilidades. Si falla algo como ocurrió contra Suiza, Holanda tendrá opciones porque tiene más calidad que Suiza y no necesita mucho para marcar", advirtió Cruyff. Y añadió: "Ellos [por el combinado de Van Marwijk] saben muy bien cuáles son sus virtudes y sus defectos. Hasta ahora, lo primero ha predominado".

A la hora de analizar los puntos fuertes del rival de España, Cruyff se centró en cuatro individuos. Son los futbolistas que, según él, han hecho posible que la selección oranje dispute la tercera final mundialista de su historia. "El portero (Maarten Stekelenburg) les ha mantenido vivos más de una vez, y Dirk Kuyt se ha superado, se ha salido. Además, están Robben y Sneijder, que, por más que digan que está tocado, seguro que jugará. No conozco a ningún jugador que se haya querido perder una final por estar tocado", argumentó Cruyff, rendido a Del Bosque en todos los sentidos, tanto en lo futbolístico como en lo personal. "Es un señor. Por cómo maneja a los jugadores, a la prensa, cómo está en el banquillo. Elegir a los 20 futbolistas que él considera mejores también significa tener que maniobrar con 20 egos muy fuertes. Es como si tuviera dos manos izquierdas", le piropeó el holandés, antes de reconocer que verá la final entre amigos, algunos holandeses y otros españoles, y que, aunque sea por una vez en la vida, siente que no tiene nada que perder. Como él mismo proclama: "Pase lo que pase, gano yo".