Madrid recibirá a La Roja a lo grande

La selección española se enfrenta el domingo a una final histórica. La zona habilitada en el Bernabéu para ver el partido se ha quedado pequeña, así que los patrocinadores y el Ayuntamiento han acordado trasladar la pantalla gigante de 60 metros cuadrados que hasta ahora proyectaba los partidos de España junto al estadio a la plaza de Cibeles. Así, unas 100.000 personas, según los organizadores, podrán ocupar todo el espacio que va desde esta plaza a la de Colón y seguir el partido en la pantalla principal o en otros tres monitores, de 24 metros cuadrados cada uno, que se instalarán a lo largo del lateral derecho del paseo de Recoletos.

Ganen o pierdan, los jugadores de la selección aterrizarán el lunes en la capital y a partir de las siete de la tarde, después de visitar las altas instituciones, recorrerán las zonas más atractivas de la ciudad en autobús. El circuito que comenzará en Moncloa seguirá por Princesa, plaza de España, Gran Vía, plaza de Cibeles, Neptuno, glorieta de Atocha, ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, ronda de Toledo, Puerta de Toledo, Gran Vía de San Francisco... y finalizará sobre las nueve de la noche en la explanada del puente del Rey, donde se habrá instalado un escenario para celebrar que por primera vez España llega a una final del Mundial (y esperemos que la gane). Este recorrido es más largo que el que habitualmente hacen los equipos madrileños cuando vuelven a la capital tras sus victorias en diferentes campeonatos.

El vicealcalde, Manuel Cobo, que anunció ayer el dispositivo, confesó que el circuito se había ampliado porque los propios jugadores lo solicitaron a la Federación Española de Fútbol, ya que el baño de masas se les hacía demasiado corto.