"En España también pasan cosas muy buenas"

En la primavera de 2003, cuando la posición de Vicente del Bosque en el Real Madrid comenzaba a debilitarse por el efecto de la desconfianza del presidente y sus ejecutivos, Diego Maradona habló desde Argentina. "Al Madrid lo dirige cualquiera", dijo, en una de sus oportunas intervenciones públicas. Entonces Vicente del Bosque se sintió traicionado, por Maradona y por los dirigentes que lo acabaron despreciando. A veces se mordió la lengua y a veces habló, pero básicamente, lo que hizo fue prepararse para un regreso. Si hay algo que distingue al técnico salmantino es su paciencia. Hay que ser muy inteligente para tener esa capacidad de elegir cuándo replegarse y cuándo actuar. Ayer se vieron los frutos de muchos años de espera, meditaciones y trabajo. Cuando apareció en los pasillos del estadio estaba más pálido que de ordinario y el sudor le empapaba el rostro. A los 60 años estaba a punto de alcanzar la culminación de su carrera y tal vez sus sentimientos eran demasiado intensos para dejar que fluyeran en un momento en el que se sentía especialmente obligado a cumplir con un deber social y también patriótico.

"España es un país que ha cambiado muchísimo", dice el seleccionador

En primer lugar, el técnico quiso agradecer el pase a la final mundialista por primera vez en la historia de España a todos los trabajadores de las canteras de los clubes españoles, a los ex internacionales, y a los seleccionadores que le precedieron. "Teníamos la obligación de representar a nuestro país de la mejor posible", dijo, "y es el momento de reconocer el esfuerzo de todos aquellos que han hecho algo por la selección en el pasado, y cuya contribución, tantas veces anónima, nos ha permitido brillar ahora".

Luego el discurso del entrenador trascendió el fútbol. "España es un país que ha cambiado muchísimo", dijo Del Bosque, y por su mente debió pasar el recuerdo de su infancia durante el franquismo, y quiso lanzar un mensaje esperanzador para quienes ven con pesimismo la salida de la crisis económica. "Ahora estamos dentro del mundo, dentro de Europa, y pasan cosas muy buenas dentro de este país. Entre ellas el deporte. Como ciudadanos debemos sentirnos privilegiados de tener tantos deportistas buenos. Para la gente del fútbol este momento es muy especial. Hemos estado tantos años desterrados del éxito que ya era hora de que la familia del fútbol pudiera triunfar y estar en primera plana".

Al hablar del partido prosiguió con la misma gravedad y discreción que caracterizan sus actos públicos. "Ha sido una semifinal entre dos grandes selecciones", dijo. "Hemos buscado el escenario que más nos convenía y lo hemos encontrado. Hemos tenido la posesión balón, no dejamos que se abriera el partido y hemos controlado la situación de una forma magnífica. El triunfo nos engrandece por la categoría del rival. Alemania ha sido menor de lo que se preveía gracias al excelente trabajo de nuestra selección. Les superamos en el dominio general del partido, en el cómputo del juego".

"Nos sentimos cómodos con el balón y no sufrimos", analizó Del Bosque. "Hoy la presión que nos ha hecho el rival ha sido menor. Paraguay y Chile han sido equipos menospreciados que han tenido un mérito enorme. Contra ellos sufrimos muchísimo. Más que contra Alemania. Quien dijo que no eran rivales para España se equivocaba".

"Esto hay que celebrarlo con moderación", comentó Del Bosque, cuando le preguntaron qué mensaje lanzará a sus jugadores ante la final que se avecina, el domingo en Johanesburgo. "Debemos intentar que no nos ciegue lo que hemos hecho y afrontar lo que nos quede por delante. Somos deportistas y tenemos que afrontar el partido contra Holanda con la idea de conquistar el trofeo. Pero tenemos que andar con mucho cuidado y no creernos nada del otro mundo".

Si Del Bosque se muestra siempre muy grave, cuando le preguntaron por la suplencia de Torres multiplicó su seriedad: "Pedro era una alternativa dentro de las posibilidades teníamos. Cualquiera que hubiese sacado habría tenido gran rendimiento. Quitar a Fernando fue una decisión dura. Torres es un referente para todos en este equipo. Es un chico apreciado con una fuerte personalidad. Pero he tomado la decisión que creo que más convenía al partido".