"Me gustaría ser alcalde de Ferrol"

Pragmático y populista, Xoán Gato (Ferrol, 1946) ha sabido reciclarse. Dedicó la mitad de su vida a Narón: fue alcalde durante 23 años de mayorías absolutas o pactando con todos. Se fabricó un partido a su medida, Terra Galega, centro galleguista, y se postuló a la Xunta en 2009. Se jubiló de la gestión local, y reapareció después al frente de Novo Impulso. El "efecto Gato" arrasó en las elecciones a la Cámara de Comercio.

Pregunta. De alcalde de Narón a presidente de los empresarios ferrolanos. ¿No es una transición extraña?

Respuesta. La alcaldía de Narón tuvo mucho de gestión empresarial. El 50% de mi alcaldía lo dediqué a la captación de empresas. Consideré el ayuntamiento como empresa social cuyo accionista era el pueblo.

"La alcaldía de Narón tuvo mucho de gestión empresarial"

"Nunca azucé al empresario ferrolano, sólo la cultura de la empresa pública"

"Terra Galega lleva un año y medio escondidos, sin pronunciarse"

"Hacer un puerto frente a otro es un derroche. No se les ocurre ni en Dubai"

P. ¿Quién le empujó a la cámara de Ferrol?

R. Al dejar el ayuntamiento, estaba un poquito desnortado. Iba a pescar, pero tenía mucho tiempo libre. Mi relación con los empresarios fue siempre muy fluida. Me lo propusieron y me pareció una forma de aprovechar mi experiencia.

P. Además de ex alcalde, ¿es empresario?

R. Sí. Tengo una empresa que se llama Xunco Narón, S A y que se dedica al alquiler de bajos comerciales. Mi mujer tiene una floristería. Como empresario, vine a votar a la Cámara.

P. ¿Ya era empresario cuando todavía era alcalde?

R. Sí, si.

P. Sin embargo, se presentó a las elecciones representando a Comercial Xoiván, S L.

R. Me une una gran amistad a su presidente. Es una empresa muy importante del mueble. La ley permite que las personas jurídicas pueden delegar en otro.

P. ¿Echaba de menos la vorágine electoral?

R. Soy aventurero. La Cámara necesitaba un cambio. Por primera vez, hicimos una candidatura con programa. Hubo una participación histórica. La gente hizo tres horas de cola para votar. Fue el mejor homenaje de mi vida. [Novo Impulso obtuvo 20 de los 25 representantes en la cámara].

P. Ganaron, pero pronto hubo fractura interna. Un grupo de trató de moverle la silla.

R. Se produjeron ciertas tensiones. Un grupo de empresarios que tenía más peso económico quiso imponer su voluntad. Hubo gente que no aceptó la mayoría. [Gato dejó fuera de la Cámara a José Ramón Franco y Manuel Pérez. Estos promovieron a Ana Franco, familiar del primero, como presidenta].

P. Muchos de los promotores de Novo Impulso son empresarios de Río do Pozo, el polígono que creó siendo alcalde.

R. Son dos millones de metros cuadrados donde trabajan 7.000 personas. Trajimos Pull&Bear e Indipunt a Narón. Sin Río do Pozo, esta comarca estaría hundida.

P. Le critican que pueda favorecer a esos empresarios.

R. El primer follón fue con gente de Río do Pozo. No tengo empresa que defender, y la que represento no compite con el naval ni con la construcción. Intento proteger todos los sectores. Nunca favorecí a nadie, sólo la implatación de más empresas.

P. Más de una vez cargó las tintas contra Ferrol, y ahora dirige su empresariado.

R. No azucé al empresario, azucé a las instituciones, y critiqué la cultura de la subvención y de la empresa pública.

P. ¿A qué empresas le gustaría arrastrar hasta la comarca?

R. Me ilusionan las empresas de nuevas tecnologías, medio ambiente y energías renovables.

P. Lideró Terra Galega, ¿qué lugar ocupa en el partido?

R. Militante de base. Estoy apartado del partido. No tengo contacto con los órganos de gobierno ni con la dirección. Ni quiero responsabilidad política.

P. La gente lo sigue identificando como el líder.

R. Fui el líder porque fui el fundador. Mantengo que es necesario un partido de centro galleguista para normalizar el país.

P. Parece desencantado con su proyecto político.

R. Bastante desencantado. Llevan año y medio escondidos sin pronunciarse sobre los problemas de Galicia. A mí se me expulsó del partido y otros tomaron el poder. Estoy divorciado de Terra Galega y casado con la Cámara de Comercio.

P. Defina sus objetivos al frente de la cámara.

R. Relanzar la comarca. Somos la tercera de Galicia en habitantes, con 210.000 vecinos. La tercera en PIB y la octava en ayudas. Tenemos tres millones de metros cuadrados de suelo público para aprovechar con un gran polígono de ocio.

P. ¿Cómo?

R. Que la gente venga a Ferrol. A Ferrol, capital del mar, no se puede venir con un yate. Necesita un gran puerto náutico. Y un campo de golf de 18 hoyos, un parque acuático, un gran circuito de karts, un polígono de tiro y paintball.

P. Parece dispuesto a hacerle sombra al alcalde de Ferrol. ¿Le restará protagonismo?

R. Al de Ferrol, al de Narón y a todos los que no se involucren. Un alcalde se debe al pueblo que los vota, no a un partido. El protagonismo se gana trabajando. Si un alcalde pierde la alcaldía es un inútil o un vago.

P. Podrían llegar a discrepar.

R. Podemos tener enfrentamientos. No los quiero, pero podemos tenerlos. Si hay fiestas, habrá que consultarle al comercio. ¿Urbanismo? La cámara va a estar ahí. Nunca más plazas de España. Nunca más obras con años de retraso. Parece que el 40% de los bajos están cerrados.

P. ¿Le queda pendiente la alcaldía de Ferrol?

R. Soy ferrolano de nacimiento y aquí pasé 25 años. En el fondo, me gustaría ser alcalde. Pero ahora me debo a la Cámara.

P. ¿Qué función tendrá la cámara ferrolana?

R. Lo que es bueno para la comarca es bueno para los empresarios y viceversa. Vamos a hacer de la cámara un organismo democrático, comprometido con su entorno. Sin ser el azote, estaremos frente a la Administración como interlocutores.

P. ¿En qué va a centrar sus esfuerzos?

R. Tenemos muy claro que no podemos fallar en el puerto exterior. Hay que rentabilizarlo al máximo, y con más imaginación que A Coruña. Hacer un puerto frente a otro es un derroche total. Ni en Dubai se les ocurre hacer esto.