"Armstrong es más peligroso este año"
En su maleta, un ordenador portátil cargado de películas de humor y acción y unos buenos altavoces, ningún libro. "Películas tristes, no; bastantes penas se pasan sobre la bici. Libros, no; me relajo mejor con música en el iPod", dice. En su habitación, un amigo, Benjamín Noval. Alberto Contador, de 27 años (Pinto, Madrid), está presto para ir a por su tercer Tour, para su segundo duelo con Lance Armstrong.
Pregunta. Todas las portadas de todas las revistas especializadas le dan como favorito. ¿Cómo hace para no pensar que el Tour está ganado de antemano?
Respuesta. Hace unos años, seguro que me habría afectado mucho todo esto, pero he llegado a un punto en que veo la presión como algo normal, una relación con la que convivo perfectamente. Pese a que la gente desde fuera pueda pensar que resulta muy fácil, soy consciente de que ganar es muy difícil. Habrá años en los que pueda ganar el Tour y años en los que no. Así que, dentro de la presión por todo lo que estoy luchando, tengo una gran tranquilidad.
"No creo que Lance se haya tomado como algo personal la rivalidad conmigo"
"Hay equipos más fuertes que el mío. Habrá que jugar con factores tácticos"
"Vinokúrov será clave para mí. Su agresividad es una carta a mi favor"
P. Pero la condición de favorito, como recordaba Miguel Indurain, es una dificultad añadida. Usted es el rival de todos.
R. No creo que vayan a buscar hacerme perder de entrada. La gente va a luchar por ganar, aunque así te pueden hacer perder. Pero, a medida que uno gana, cada vez es más difícil ganar. Me acuerdo de cuando Bettini iba a una clásica y todos sabían que era el gran favorito y que, cuando arrancara, todos iban a ir contra él y pese a eso ganaba, lo que tiene un mérito increíble, sabiendo que todos iban a salir a su rueda cuando atacara. Y, claro, si yo en el Tour, por cualquier causa, me quedo descolgado o me pillan mal colocado en un momento dado, a todo el mundo le va a interesar remar en la misma dirección, ¿no? Soy consciente de ello y tampoco puedo hacer nada.
P. Ha ganado dos veces el Tour y cada una de una manera. Una, de sorpresa, con la eliminación súbita de Rasmussen, que ya lo tenía ganado, y otra, luchando contra un enemigo en su propio equipo, Armstrong. ¿Esas dos experiencias le han dado ya para cubrir el cupo, para conocer todo lo que hace falta?
R. Siempre se aprende. Este va a ser diferente a los otros dos. Igual de difícil o más. Todo el mundo me mirará, me medirá, y en una carrera de tantos días necesitaré un equipo muy potente y que nunca falle. Hay equipos más fuertes que el mío, por lo que habrá que jugar con muchos factores, no tanto ligados a mi fortaleza física como al nivel táctico.
P. Siempre se ha dicho que en el Tour son los detalles los que marcan la diferencia.
R. Todas las carreras son los detalles, pero en todas también hay etapas en las que se tiene terreno para sacar diferencias.
P. Hablando de detalles, estos días solo se habla de la etapa de mañana: pavés. Armstrong dice que será una carnicería. ¿No cree que se ha aumentado su importancia para que usted se obsesione, se asuste, de entrada?
R. Se habla mucho del pavés igual que en otras carreras se habla de emboscadas. A mí eso me beneficia porque me fuerza a prepararme tanto física como mentalmente para días como esos, en los que no me puedo descuidar. Estar mentalizado sobre eso un mes antes lo facilita todo.
P. O sea, que usted es capaz de poner un límite, de frenarse en el cuidado extremo para no caer en la obsesión...
R. Yo, una vez que termina una etapa, veo a compañeros que se ponen a mirar la del día siguiente. En cambio, yo, hasta el día siguiente, no me preocupo. Me relajo y ya está.
P. Terminando el pasado Tour, Armstrong creó un nuevo equipo y le desnudó a usted llevándose a los otros siete corredores que le acompañaron en la carrera, con lo que a usted le tocó crearse también uno nuevo...
R. He hecho todo lo posible y sigo haciéndolo para conseguir que esté lo más compenetrado posible. En todas las carreras, el equipo se ha volcado totalmente conmigo, ha estado a la altura. Algunos han ganado en confianza y rinden incluso más que otros años. He trabajado bastante y sigo haciéndolo.
P. ¿Forma parte de su responsabilidad?
R. Una vez que se está en la posición en la que estoy yo, se tienen estas responsabilidades, se quiera o no. Se tienen, a diferencia de un corredor que solo tiene que hacer lo que le dicen en equis carreras. A mí se me plantean cantidad de cuestiones y una de ellas es la de mantener motivados a todos los corredores y que los corredores estén conmigo para que den el ciento por ciento cuando los necesite.
P. ¿Armstrong, como rival, es más peligroso en otro equipo o dentro del mismo equipo?
R. En uno como el RadioShack creo que es más peligroso en el sentido de que tiene un equipo potentísimo que le da mucho margen para desarrollar la carrera de una manera u otra. Sí, es más peligroso en un equipo diferente.
P. Pero, cuando compartían equipo, le tenía más atado a usted.
R. Sí. También sabía la táctica que yo iba a hacer y marcaba el ritmo de carrera, que no era a veces el que a mí me habría gustado para intentar sacar diferencias en un momento dado. Pero, pese a todo, dada la cantidad de situaciones que se pueden dar en el Tour, es más peligroso este año.
P. Vista la experiencia, ¿cree que toda su batalla será tratar de eliminarle en la primera semana, en el pavés?
R. A nivel físico, va a estar muy bien. Pero, sin duda, va a aprovechar al máximo el factor de la experiencia. Y él es consciente de que a la primera semana se le puede sacar provecho y seguro que irá con un plan. Pero ahí es donde tengo que estar yo: ponerme a la cabeza de todos y ver lo que quieren hacer.
P. ¿Cree que Armstrong se ha tomado como un asunto personal su rivalidad?
R. No, no lo creo.
P. Usted es el primer corredor con el que se ve en un segundo plano...
R. Es un corredor muy ambicioso, un campeón que tiene ganas de conseguir su objetivo, que es volver a ganar el Tour. Y yo tampoco tengo nada personal contra él. No he entrado nunca en ningún tipo de polémica aunque haya salido en la prensa lo que haya salido haciendo que la relación cambie. Le tengo un respeto enorme. Es un gran campeón en muchas cosas. Se puede aprender mucho de él. El año en el que he compartido equipo con él he tratado de coger las positivas.
P. O sea, que le ha venido bien, en el fondo... Y lo que ha mamado de Bruyneel...
R. Con Armstrong no he estado tanto como para sacar mucho, pero con Johan, sí. Bruyneel ha sido un profesor para mí en el tema de desenvolverme en la carrera, en cuestiones tácticas. Johan tiene una visión de carrera muy buena y una experiencia grandísima. Cuando se trabaja con alguien que es muy bueno en lo suyo, hay que tratar de aprovecharlo.
P. ¿Cómo será correr con Vinokúrov en el equipo?
R. Él va a ser un corredor clave para mí. Su agresividad es una carta a mi favor si es necesario un día hacer un ataque de lejos. Pocos equipos van a tener a un ciclista de ese tipo a disposición del líder.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.