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Reportaje:

Cristiano no es de este reino

El capitán de Portugal, mudo tras el partido, se justifica con un comunicado nocturno mientras Figo le critica por "no dar la cara por el grupo" y Mourinho le defiende

José Sámano

Eduardo, el buen portero internacional del Braga, estaba desolado. Sentado en la hierba, con el rostro acurrucado entre las manos, sin poder contener la compuerta lagrimar. España acababa de eliminar a Portugal y el guardameta y sus compañeros de dique se sentían especialmente frustrados. Ellos habían cumplido con el guión, un gol encajado en cuatro partidos mundialistas. Más aún, sumando estos, Eduardo solo ha encajado cuatro goles en los últimos 19 partidos. A Portugal le había fallado la otra punta, el ataque. Y, como no podía ser de otro modo, todas las miradas apuntaban a Cristiano Ronaldo, el jugador más caro del mundo, el capitán, la gran estrella universal junto a Messi, el futbolista que ha marcado con sus tres clubes profesionales (Sporting de Lisboa, Manchester United y Real Madrid) 159 tantos en 337 encuentros. Pero CR estaba en otro planeta: pálido en el campo y repentinamente parco tras el partido.

"Si a alguien se le queda pequeña esta camiseta, que no esté", tercia Queiroz

El Mundial no es el reino de Cristiano. En dos participaciones un gol de penalti a Irán y otro de carambola, el sexto de los siete que su selección le endosó en Sudáfrica a Corea del Norte. Ni rastro de ese futbolista con un genio competidor llevado al paroxismo. En Portugal, CR es otro: menos comprometido sobre el césped y en la calle. No parece asumir que el brazalete conlleva obligaciones, es la portavocía de un colectivo. Individualista para bien y para mal, él no es de ese tipo de reinos y menos en los grandes eventos de selecciones, donde no encuentra acomodo. Al término del partido ante España, el madridista regateó a la prensa con una sola frase, e inquietante: "¿El partido? Preguntarle a Carlos Queiroz [el seleccionador]". Horas después, Gestifute, la empresa de su representante, Jorge Mendes, difundió un supuesto comunicado del futbolista: "Estoy sufriendo y tengo derecho a sufrir solo. Cuando dije que preguntaran al mister es porque él estaba en conferencia de prensa y yo no me sentía en condiciones de explicar lo que fuese. Como capitán siempre he asumido y asumiré las responsabilidades, pero en ese momento no hubiera conseguido decir más de tres o cuatro frases lúcidas. Jamás pensé que esa simple frase provocaría esta polémica; no busquen fantasmas donde no los hay".

Los haya o no, los fantasmas, su ex compañero internacional Luis Figo, por cierto, ayudante en el Inter de su nuevo técnico, José Mourinho, creyó advertirlos. Figo fue conciso: "Independientemente del éxito o el fracaso, un capitán siempre tiene que defender al grupo, dar la cara por el grupo". Más tarde, a la espiral, pero en otra dirección, se sumó su compatriota e inminente entrenador. "Conmigo", deslizó Mourinho, "Cristiano no tendrá todas las responsabilidades", dijo el técnico luso. "En mis equipos", agregó Mou, "cuando ganamos, ganamos todos, y cuando perdemos, pierdo yo; así que Cristiano esté tranquilo y disfrute de sus vacaciones porque no dejaré que nadie ponga sobre él toda la responsabilidad; los grandes lo son porque son mejores, pero los equipos son el soporte de todo y Portugal perdió porque España fue mejor. Punto". Palabra de Mourinho. La de Queiroz es otra: "Si a alguien se le queda demasiado pequeña esta camiseta, que no esté, porque mientras yo dirija la selección nadie estará por encima".

No solo CR ha tenido discrepancias con el seleccionador. También Hugo Almeida, el ariete relevado cuando se trataba de remontar el gol de Villa, Liedson y Deco. Titular en el primer encuentro, el ex azulgrana se quejó tras el empate sin goles ante Costa de Marfil del roñoso juego del equipo. Perdió el puesto y ya es historia para Portugal, porque, a punto de cumplir 33 años, ha renunciado a la selección.

Entre la prensa portuguesa no había certidumbres sobre el absentismo de CR. Record se preguntaba: "No había plan b y sin Cristiano era difícil; ¿es el sistema el que limita al capitán o es que él no estaba en condiciones de dar más?" Quién sabe, CR no es de este mundo, del de los Mundiales, claro.

Cristiano Ronaldo, desolado durante el partido contra España
Cristiano Ronaldo, desolado durante el partido contra EspañaALEJANDRO RUESGA
El capitán de Portugal escupió a la cámara de televisión tras la derrota frente a España. <a href="http://www.cuatro.com/" target="_blank">Más vídeos en Cuatro.com</a>Vídeo: CUATRO

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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