Griñán arranca el compromiso de Arenas para impulsar la gran caja
La Junta cree que la integración de CajaGranada a corto plazo es compleja
La foto ha tardado años. Más de una década, pero ahí está. Todos los partidos apoyan la idea de una gran caja de ahorros para Andalucía y, también todos, caminan en la misma dirección que el Gobierno autonómico. Incluido el Partido Popular, cuyo líder, Javier Arenas, se saltó ayer su regla de oro de negarse a aparecer en una fotografía junto a José Antonio Griñán en la sede de la presidencia de la Junta.
El primer paso es la unión de Cajasol y Unicaja para que ambas presenten una puja conjunta por Cajasur (intervenida por el Banco de España) antes del 8 de julio, e impedir que la entidad cordobesa salga de Andalucía. Solo la fusión de las dos primeras daría cuerpo a una caja con una dimensión por encima de los estándares que recomiendan el Banco de España (50.000 millones de euros de activos). El segundo es atraer a CajaGranada, en la actualidad inmersa en la integración de un sistema de Protección Institucional (SIP) o fusión fría con entidades de fuera de Andalucía.
Javier Arenas: "Este tipo de acuerdos da confianza a la ciudadanía"
Sobre este último movimiento, los distintos líderes políticos se mostraron ayer esquivos. Especialmente el consejero de Economía, Antonio Ávila, quien despejó la docena de preguntas que se le hicieron sobre el futuro de CajaGranada y su incorporación al proyecto andaluz con la misma respuesta: "Los órganos de gobierno de la caja tienen que tomar la decisión en su momento". El vicesecretario general del PSOE, Rafael Velasco, que también se reunió con el presidente en la Casa Rosa, fue bastante más elocuente respecto a las dificultades de retener a CajaGranada a corto plazo: "Lo fundamental para la gran caja es la unión de Unicaja y Cajasol, y la oferta para Cajasur, que esté CajaGranada no lo es". Arenas, por su parte, abrió una rendija para un futuro: "CajaGranada solo tenía una alternativa que era el SIP con otras tres entidades y apostó por él. Ya veremos cuáles son las otras ofertas que llegan". Fuentes de la Junta dieron a entender que el proceso es complejo, y que CajaGranada necesitaría tener encima de la mesa el proyecto que le pudieran ofrecer Casasol y Unicaja para replantearse la fusión fría con las cajas del arco mediterráneo.El Gobierno y los socialistas consideran que la unión de Unicaja y Cajasol -y, si la puja de ambas por Cajasur llega a buen fin, también la entidad cordobesa- conforma ya la gran caja andaluza de la que habló el presidente de la Junta el pasado jueves en el Parlamento. Eso quizá explique que Javier Arenas asegurara, en rueda de prensa, que Griñán no llegó a mencionar la expresión "gran caja" en la entrevista de ambos. "No le hemos dedicado ni un minuto a esta cuestión, que no ha salido a relucir", dijo el popular, y agregó: "Hay que ir paso a paso y sin precipitarse". No obstante, apuntó a renglón seguido que las cajas pequeñas aisladas "no tienen futuro", lo que, a la postre, viene a ser un apoyo a una gran caja, eso sí, dicho de otra manera.
En cuanto al respaldo expreso a la fusión de Cajasol y Unicaja -que también apoyan Izquierda Unida y PA-, Arenas dejó a un lado los juegos semánticos. Calificó de "obvio y de sentido común" que aúnen esfuerzo para que caja que fue de la Iglesia no salga de Andalucía, dijo haber tenido una "coincidencia general" con el socialista en todo lo que le planteó, y añadió que este tipo de acuerdos dan "confianza" a la ciudadanía.
El consejero de Economía, en nombre del Gobierno andaluz, resumió el sentido de las reuniones: "Impulsar una gran caja andaluza a partir de la fusión de Unicaja y Cajasol para fortalecer el sistema financiero andaluz a corto plazo".
Por la tarde, el número dos del PP, Antonio Sanz, espolvoreó un poco de confusión sobre el resultado de la reunión entre Arenas y Griñán y pidió al PSOE que "abandone eslóganes propagandísticos de caja única o grandes cajas", al considerarlos "del pasado". Al PP no le gusta este término porque le retrotrae a batallas antiguas, cuando el presidente era Manuel Chaves.
Los presidentes de las dos grandes cajas, Braulio Medel y Antonio Pulido, hicieron público ayer en un comunicado que sus equipos técnicos estudian ya la puja conjunta por Cajasur.
Tanto Ávila como Arenas pasaron de puntilla sobre la posible incorporación de CajaGranada a la entidad resultante. Sin descartar ni defender nada, el "escrupuloso respeto" al camino que ha emprendido la caja fue la respuesta a todas las cuestiones que se le plantearon. Únicamente el socialista Rafael Velasco dejó entrever que el viraje de la fusión fría con Caja Murcia, Caixa Penedès y Sa Nostra, sin ser reversible, es mucho más complejo de lo que aparece en los planteamientos teóricos. Mientras que Griñán dijo en el Parlamento que espera que CajaGranada se suba al tren, Velasco ayer señaló que esta entidad "no es fundamental para la gran caja". La dificultad para la vuelta atrás de CajaGranada es cada vez mayor. De hecho, el Banco de España aprobó ayer la fusión fría de esta entidad con las cajas foráneas.
La ronda de entrevista del presidente con los líderes políticos ha servido también para reiterar la iniciativa a los órganos de gobierno de las cajas de ahorro en las decisiones que tienen que adoptar. En este sentido, la semana pasada el Parlamento, con el acuerdo de PP y PSOE, se se mostró favorable a sacar a los cargos públicos locales de los consejos de administración de las cajas para "profesionalizar" su gestión.
Si se unen Unicaja y Cajasol y si se incorpora la intervenida Cajasur, esta entidad se convertiría en la cuarta caja de ahorros española con 84.000 millones de euros en activos.
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