Aguayo, la aplicada de la clase
La mayoría del Gobierno desconocía el plan de ajuste de la consejera
El documento de ajuste presupuestario hasta 2013 presentado por la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde están todas las comunidades salvo las del régimen foral, ha provocado un cierto malestar en miembros del Gobierno y del PSOE. En ese texto se contempla un recorte del gasto social en años futuros -una de las líneas rojas que no quiere traspasar el Ejecutivo de José Antonio Griñán-. El texto completo elaborado por Aguayo lo dio a conocer y lo suministró el PP después de que su presidente, Javier Arenas, lo desvelara en la sesión de control en el Parlamento el pasado jueves.
Según varias fuentes consultadas, la mayoría de los consejeros del Gobierno desconocían las propuestas concretas del equipo de Martínez Aguayo y se enteraron escuchando al jefe de la oposición. "No tenían ni idea", confirman varias personas. El documento alimenta el discurso del PP de que Griñán hará recortes sociales.
Tampoco el texto, en su integridad, se ha llevado al órgano de coordinación entre el partido, el grupo parlamentario y el Gobierno, donde sí se abordaron las medidas de ajuste para contener el déficit en el presupuesto de 2010 y del "escenario general" hasta 2013.
Fuentes del PSOE atribuyen ese malestar, que califican de "tormenta en un vaso de agua", a que ningún responsable político le gusta que le metan la tijera en sus presupuestos, y defienden el trabajo de la responsable de Hacienda: "Hizo lo que tenía que hacer, un trabajo perfecto, luego se tomarán las decisiones políticas y los criterios que se adoptarán en el presupuesto".
Carmen Martínez Aguayo se presentó en el CPFF con los deberes hechos, mientras que el resto de las comunidades escondió sus cartas más allá de un compromiso genérico a futuro de contención del déficit. En la mayoría de estas comunidades se celebrarán elecciones autonómicas en 2011. Tienen que presentar un presupuesto más. "Si yo tuviera elecciones no diría ni pío, pero en Andalucía nos quedan dos proyectos de presupuestos, no podemos estar en Jauja", disculpa un dirigente a Aguayo. "Hemos sido los niños aplicados de la clase en un país de fulleros", se queja otro.
En opinión de algunos socialistas, Aguayo se "pasó un poquito" al precisar los datos, mientras hay quien le reprochan su falta de colmillo. "El resto de las comunidades no dio pistas, mientras que ella fue tres pasos por delante de manera innecesaria. Esto es política no matemáticas", asegura en tono de reproche una de las fuentes, que opina que Aguayo es un ejemplo "de bisoñez política por buen hacer y en este mundo de tahures a lo mejor no es tan bueno ser tan bueno".
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