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Reportaje:

La nueva cuna de la 'pilota'

Sella aspira a suceder a Genovés como estandarte del popular juego valenciano con una colección de jóvenes campeones

El joc de pilota es consustancial a los habitantes de Sella, un pequeño pueblo de 650 habitantes (el 15% extranjeros) del interior de la comarca de La Marina Baixa que vive casi con fervor las partidas de los fines de semana en la calle. Esteve fue el gran jugador de los años veinte y treinta del siglo pasado; Alfredo y Vicent, Dels Carrerons, Luis Lagran y otras sagas familiares de antes de la II República todavía son recordadas. Tras la Guerra Civil surgieron otros grandes, como Juan y Tonet Ferrer o Ángel de Mari Carmen.

La cantera no se agota y ahora este pequeño reducto para el deporte tradicional presenta una nueva gran colección de jugadores menores de 21 años que trascienden la comarca y convierten Sella en otro vergel como Genovés (con casi 3.000 habitantes) para la pelota valenciana.

"Son necesarios más trinquetes", reclama el joven Jesús Vidal
Las jóvenes promesas tienen claro su salto al profesionalismo

La escuela de pelota, creada a mediados de los años ochenta, tiene 28 alumnos -seis de los cuales son chicas-, casi tantos como los que van al colegio del pueblo. El presidente del club, David Mas, tiene 24 años, aunque alcanzó la presidencia a los 21. Y por encima de todos destacan los hermanos Pablo y Jesús Vidal, de 17 y 21 años, hijos de un ex pelotari, Fermín Vidal. Con una salvedad: ahora ellos igual juegan a raspall, llargues, galotxa, escala i corda o una modalidad privativa de unos pocos pueblos del interior de la montaña alicantina, la perxa.

La irrupción de Pablo Vidal en la selección valenciana que disputó al año pasado el mundial de Colombia sin haber alcanzado la mayoría de edad lo ha puesto en el punto de mira del mundo de la pilota. Quedó segundo, tras Holanda, en la modalidad de llargues y ya tiene muy claro que quiere ser profesional de este deporte, aunque comenzó a jugar a los siete años. "Me rompí el menisco y ya no podía seguir jugando a futbol", recuerda.

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Aunque lo suyo tiene mérito. En verano cierran los trinquetes de Benidorm, Pedreguer y Benissa, así que tienen que ir a entrenar a Murla o Genovés recorriendo más de 100 kilómetros cada vez. "Hacen falta más trinquetes para que la gente joven tenga más facilidades, tanto si quieren jugar como ver partidas", comenta Jesús, un poco quemado con Canal 9, que "no ve, por ejemplo, que el Trofeo Bancaixa es la más importante competición deportiva del año en la Comunidad".

Pablo fue campeón juvenil del trofeo Caixa Popular de escala i corda con su hermano y Pau, un trío de Sella. También ganó el campeonato individual sub 18 de raspall y cuatro ligas juveniles de llargues. Jesús es ya un habitual en las semifinales de la liga de promoción de escala i corda, el paso previo al profesionalismo. "Y se cuidan para conseguirlo", dice su padre.

Jesús, a la izquierda, y Pablo Vidal,  <b>en una partida de </b><i>pilota</i> en una calle de Sella.
Jesús, a la izquierda, y Pablo Vidal, en una partida de pilota en una calle de Sella.ROSA FUSTER

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