"Nueva Fadesa" de protección oficial

Arrancó como una instrucción para perseguir la presunta explotación de inmigrantes en una granja de Castro de Rei pero pronto los pinchazos telefónicos derivaron a la juez hacia otra operación más jugosa: el plan del ganadero investigado para poner en marcha la cooperativa inmobiliaria León XIII y edificar 83 chalés en el municipio lucense. Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Polícía interceptaron decenas de conversaciones cruzadas entre varios de los integrantes de la sociedad que destaparon sus rocambolescos planes. Que pasaban por conseguir que el Sepes, la entidad estatal de suelo, sufragase la urbanización de su parcela.

Los promotores de la cooperativa buscaron para ello la mediación del alcalde de Castro de Rei, el socialista Juan Valiño, y cuando se frustraron las negociaciones intentaron que la Consellería de Vivenda, que presidía la nacionalista Teresa Táboas, dedicase la parcela a pisos de protección oficial. En una de las conversaciones, un funcionario de la Consellería de Medio Rural con intereses en la operación urbanística comenta la posibilidad de edificar en Castro de Rei 300 viviendas protegidas. "Este es el principio de una nueva Fadesa", afirma a su interlocutor.

La respuesta de Vivenda también fue negativa con el argumento de que en el registro de demandantes de la Xunta sólo había inscritos once vecinos de Castro de Rei. La urbanización no se llegó a levantar y todas las pesquisas acabaron en una pieza separada. Las gestiones y favores que el alcalde prometía por telefóno a sus vecinos cambiaron el rumbo de la investigación.