El Gobierno debate cómo obtener fondos millonarios del móvil

El Gobierno está en un dilema a propósito de los fondos millonarios que puede obtener de las nuevas frecuencias de la telefonía móvil. Y es que mientras Alemania logró hace un mes 4.384 millones de euros en la subasta de esas frecuencias, a las operadoras les pueden salir casi gratis en España, a cambio de compromisos de inversión, si en lugar de la subasta se opta por el concurso.

El Ministerio de Industria ha abierto una consulta pública para la asignación de las frecuencias que han quedado libres tanto de la telefonía móvil como de la televisión analógica (el llamado dividendo digital), en el que contempla tanto el concurso como la subasta. Este último ha sido el método empleado por el Gobierno alemán. Telefónica pagó 1.380 millones por un bloque de frecuencias. Más o menos lo mismo que abonó Vodafone.

En España, siempre se ha optado por el concurso público, mucho menos costoso que el de la subasta para las compañías, pues prácticamente solo obliga a establecer unos compromisos de inversión genéricos sin un fuerte desembolso previo. Ya en 2005, Industria eligió el concurso en la asignación de frecuencias de 900 MHz. Y lo mismo ocurrió en 2000 con las licencias de tercera generación, por las que Alemania obtuvo 8.000 millones y España apenas 400.

Fuentes de Industria reconocen que hay que "buscar el equilibrio adecuado entre las necesidades recaudatorias del Estado y la capacidad de crecimiento del sector y los compromisos de inversión". Pero la presión de Hacienda ante el ingente déficit puede inclinar la balanza por primera vez hacia la subasta o hacia unos mayores desembolsos iniciales. La consulta se cerrará dentro de un mes y a finales de septiembre se decidirá el procedimiento a seguir. Las concesiones durarán hasta 2030.