Los astilleros de Ferrol son los únicos públicos de España que dan beneficios

Los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol son los únicos que generan beneficios en un grupo naval deficitario desde su fundación, hace cinco años. La empresa pública reparte sus activos entre la ría ferrolana (Fene-Ferrol), la bahía de Cádiz (San Fernando, Cádiz y Puerto Real), Cartagena y Madrid. Un documento interno revela que el año pasado sólo la factoría gallega, que construye buques para las Marinas de Noruega y Australia, le reportó beneficios al grupo naval.

De acuerdo con estos datos, en 2009 la factoría de Fene-Ferrol ingresó 25,7 millones de euros -antes de impuestos- en las maltrechas arcas de Navantia que, sin embargo, cerró el ejercicio con un déficit de 78 millones de euros. Es el primer balance positivo del astillero ferrolano en los últimos cinco años, pese a que Navantia cuenta con una cartera de pedidos nacionales e internacionales que asciende a 4.000 millones de euros y plena ocupación, al menos, hasta 2012.

La unidad de producción Fene-Ferrol arrancó en 2005 debiendo 23,8 millones, rozó los 44 (en negativo) y dos años después, había rebajado las pérdidas a la mitad (20,4). El saldo positivo de la ría ferrolana contrasta con las abultadas pérdidas de las otras factorías del grupo público. Los astilleros de la bahía de Cádiz arrastran pérdidas desde 2005 (57,1 millones) y prácticamente han doblado sus números rojos (99,6 millones). Cartagena, centrada en la producción de submarinos y motores diésel, cerró el pasado año con un saldo negativo de 11 millones.

Lejos de la euforia, el presidente del Comité Intercentros de Navantia, el ferrolano Fernando Sinde (CC OO), reclama que se multipliquen los esfuerzos políticos y comerciales "en todos los mercados internacionales que se pueda para garantizar carga de trabajo a corto y medio plazo". Los gobiernos de Turquía, Rusia, Suráfrica o India se han interesado por la compra de buques de guerra, pero según fuentes de Navantia, la crisis económica ha congelado el gasto en Defensa y aplazó muchos de los concursos abiertos o programados.

97 empresas auxiliares

Los astilleros de la ría ferrolana (antiguamente Bazán y Astano), basan su potencial en el diseño y construcción de buques militares de gran porte y en su potente área de reparaciones navales (carenas), que el pasado año batió récords de ocupación. "Este año vamos por el mismo camino poque los resultados del primer trimestre han sido muy buenos" apunta Sinde, que exige, además, nuevas inversiones en el área de turbinas, una unidad que "se abandonó" aún cuando generaba beneficios y empleo fabricando motores para molinos eólicos.

El documento de Navantia también cuantifica el impacto de los astilleros sobre el empleo en A Coruña, que cifra en 17.022 puestos de trabajo, por encima de los 12.677 empleos que genera en Cádiz, o los 6.438 de Cartagena. De los 5.560 empleados de la empresa, casi la mitad trabajan en la ría ferrolana junto a centenares de operarios de 97 compañías auxiliares, según el comité.

En los últimos años, de las gradas de la ría ferrolana han salido cinco fragatas F-100 para la Armada, otros cinco buques similares (F-310) para la Marina de Noruega y el megabuque Juan Carlos I, a punto de ser entregado al Ministerio de Defensa. Además, en Ferrol se diseñan tres fragatas y se construyen dos grandes buques anfibios para Australia.

La compañía nació en 2005 de las cenizas de Izar, lastrada por las pérdidas de los astilleros civiles y bajo la lupa europea por la inyección ilegal de ayudas públicas del Gobierno de Aznar. La dirección de Navantia, que encabeza desde julio de 2009 Aurelio Martínez, ex director del ICO (Instituto de Crédito Oficial), aspira a reducir las pérdidas a la mitad en 2010, recortando el déficit de 78 a 40 millones de euros.