Deberes de campeonato

El infierno del Garden de Boston ha dejado un mal sabor de boca a los Lakers y una libreta repleta de deberes. El campeón está contra las cuerdas. Perdió allí por 92-86, contempla un adverso 2-3 en el contador de la final de la NBA y se ve obligado a ganar el sexto partido, la próxima madrugada (3.00, Canal+), para forzar el séptimo y definitivo. El desafío es enorme, aunque ambos encuentros se disputen en Los Ángeles. Un fallo daría el 18º anillo a los Celtics.

Las frases de Bryant fotografían las lagunas de su equipo en el quinto encuentro: "Normalmente, movemos bien la bola". Llevan de media algo más de 20 asistencias por partido, pero esta vez se quedaron en 12, nueve menos que los Celtics. "Nos quedamos en un 39% en el tiro. Fue un recado de su defensa. Tenemos que hacer ajustes", añadió. La efectividad de los Celtics, en cambio, fue notable: un 56%. "Esta vez, el partido se decidió en el tercer cuarto y no pudimos pararles. Ellos hicieron bandeja tras bandeja y no puedes sobrevivir a esa efectividad. Habitualmente, somos un gran equipo en la defensa", prosiguió; "el juego de Gasol es muy consistente, de manera que puede permitirse que tenga un mal partido de vez en cuando".

El español totalizó 12 puntos y 12 rebotes. Garnett, su opositor directo, sumó seis puntos, tres asistencias, dos tapones y tres robos del balón más. "Tengo que encontrar la forma de involucrarme en los momentos calientes del partido, no dudar cuando tengo la pelota y ser más agresivo", concluyó el español.

De poco valió la descomunal exhibición de Bryant, que acabó con 38 puntos, 23 de ellos seguidos entre el final del segundo cuarto y los ocho primeros minutos del tercero. A lo largo de ese largo tramo, solo él anotó para los Lakers. Fue incontestable. Ni Ray ni Tony Allen pudieron con la fiera de los Lakers. Pero Doc Rivers ajustó la defensa de los Celtics y la figura acabó viéndose rodeada de tres rivales.

El ganador del quinto partido en las 25 finales decididas tras un empate a dos acabó adjudicándose el título en 19 ocasiones. Artest fue el que aportó una visión más optimista: "Hemos jugado muy bien. Los partidos que hemos perdido aquí han sido por un margen muy ajustado [por siete y seis puntos]. No ha sido como hace un par de años, cuando perdimos por una paliza (por 39, en el sexto y definitivo). Hemos jugado bien y duro fuera de casa. Y hemos sido competitivos". Es una manera de verlo, pero no la mayoritaria. "Por supuesto que lo levantaremos, no queda otro remedio", cerró Gasol.