Blanco respalda a Pachi Vázquez como líder y candidato del PSdeG

Pasados unos minutos de las 11.30, José Blanco, Pachi Vázquez y Emilio Pérez Touriño irrumpieron entre aplausos en el plenario de la conferencia política del PSdeG, que ayer se clausuró en Santiago. La imagen resumió una jornada que se convirtió en un juego de liderazgos, en la que el vicesecretario general ejerció el que se le supone para ponerlo al servicio del máximo responsable de los socialistas gallegos.

Fue lo primero y lo último que el ministro de Fomento dijo ante los casi 2.000 delegados que le contemplaban. Arrancó con un pronóstico de victoria en las generales de 2012, como antesala a la de Vázquez en Galicia un año después. Casi una hora de discurso más tarde, se despidió con una aclaración, "para los que vayan a interpretar mal" su intervención. "Yo sólo tengo un candidato, una apuesta, un hombre. Y ese hombre es Pachi Vázquez".

Dicho esto, Blanco abandonó el Palacio de Congresos de Santiago camino del aeropuerto antes de que el secretario general del PSdeG le sucediera en la tribuna de oradores, para cerrar definitivamente la conferencia que a lo largo del fin de semana renovó el ideario político del partido.

Pero la larga exposición de Blanco dio más de sí. Los focos ya se habían posado en Emilio Pérez Touriño, al que la escenografía de la conferencia reservó un papel destacado. El vicesecretario del PSOE se declaró "orgulloso de su legado", y animó a todo el partido a "reivindicar cada minuto" de Touriño y su Gobierno.

La rehabilitación del ex presidente de la Xunta tuvo algo de advertencia, para reclamarle su colaboración con la actual ejecutiva. "Quiero decirte, Emilio, que no te quiero ver ni un día quieto, porque todos somos necesarios para ganar las municipales, las generales y después las autonómicas", precisó Blanco. Y añadió: "Voy a trabajar para que tú sigas más presente todos los días y todos los años con nosotros en este gran proyecto político".Blanco, que celebró el "acierto" del partido al poner a Vázquez al frente tras la derrota de 2009 y la dimisión de Touriño, pidió una "reflexión" sobre los errores del pasado, "pero sin ceremonias autopunitivas, porque son más las cosas que hemos hecho bien". "No tenemos derecho a arrugarnos, y más viendo lo que tenemos enfrente o lo que vemos, porque cada día la gente echa más de menos a Touriño y al Gobierno de los últimos cuatro años", sostuvo.

La observación dio paso a las críticas al comportamiento de la Xunta de Feijóo, al respaldo a las duras acusaciones vertidas por los socialistas al presidente gallego en el Parlamento y a la defensa de Unións Agrarias, ante la acusación del Partido Popular de desviar subvenciones al PSdeG. "El PP deteriora la convivencia en base a la difamación", recriminó el ministro lucense, que dio todo su "apoyo" a Roberto García, líder del sindicato agrario, a Pablo García, secretario de Organización del PSdeG, y Ricardo Varela, ex conselleiro de Traballo. El "pecado" de Roberto García es "no pasear en yate con miembros del PP, como hacen otros sindicalistas agrarios", dijo en referencia a Xóvenes Agricultores.

Como hiciera la víspera desde la misma tribuna otro ministro, Francisco Caamaño, Blanco reclamó a la Xunta que defienda el gallego, antes de dedicar un capítulo aparte a las infraestructuras. "Yo he hecho más por Galicia en un año que Rajoy en ocho", reprochó al presidente del PP. El ministro criticó la "deslealtad" de la Xunta, a la que acusó de intentar "torpedear" la autovía Santiago-Lugo y el AVE Lubián-Ourense y por Cercedo. "Lo que pasa es que al PP no le preocupa el AVE, le preocupa Pepe Blanco", opinó.

Vázquez salió a la tribuna de oradores para reivindicar los resultados de la conferencia política, en la que se aprobaron las conclusiones de las ocho comisiones de trabajo que debatieron la ponencia marco. El pleno de la conferencia política apoyó también una resolución específica sobre "la nueva fase de la crisis". En ella, los socialistas abogan por dar un sesgo social al ajuste del Gobierno de Zapatero y se proponen actuaciones específicas a la Xunta.

El líder del PSdeG pidió a Feijóo "que se saque el color azul del PP y se envuelva en el azul y blanco de la bandera gallega", para pactar un acuerdo económico y laboral que permita a Galicia "salir de la crisis". Esa petición de acuerdo, que hoy transmitirá por carta al presidente de la Xunta, se basa en la resolución sobre la crisis aprobada ayer, y contempla medidas como nuevos tramos del IRPF para las rentas superiores a 100.00 euros.