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Economía acelera los contactos para privatizar Santana Motor

La empresa, convencida de que la italiana Iveco no ejercerá opción a compra

Ginés Donaire

A la factoría automovilística Santana Motor, de Linares (Jaén), se le acaba el tiempo para garantizar su futuro industrial. La Consejería de Economía e Innovación, accionista mayoritaria de la compañía, trabaja ya con el convencimiento de que Iveco no va a ejercer su opción de compra, que vence el próximo mes de noviembre. Fuentes de la compañía han indicado que los esfuerzos se centran en adquirir la propiedad intelectual del todoterreno Massif que Iveco fabrica en la planta linarense, que ahora se comparte al 50% con la Junta. Paralelamente, los directivos de Santana han acelerado los contactos para la privatización de la empresa, un proceso que se está viendo ralentizado por la caída del mercado automovilístico, con especial incidencia en el segmento de los todoterrenos.

"Los tiempos se nos agotan y no podemos esperar más", admitió a este periódico un alto cargo de Santana. Aunque todavía no existe una posición formal de Iveco comunicando que no ejercerá su opción de compra, todo apunta a una salida de la multinacional italiana, máxime después de haber paralizado la producción en sus plantas de Valladolid y Barcelona y dejar a medio gas la de Madrid. La búsqueda de socios se produce cuando la Junta pretende reducir el sector público.La marcha de Iveco sería un nuevo mazazo para la empresa linarense que tutela el Gobierno andaluz desde hace 15 años. Por eso, las negociaciones se dirigen ahora a que el modelo Massif siga en Santana, para lo cual se negocia ya la adquisición de la propiedad intelectual del vehículo -ahora está repartida al 50% entre Iveco y la Junta- y con la exigencia de que se haga sin realizar ninguna aportación económica.

"Si no hay opción de compra de Iveco, necesitamos mantener el Massif a toda costa", señaló un responsable de la fábrica, tras precisar que la opción de compra es un derecho de Iveco, pero no una obligación.

El mantenimiento del Massif, que tras la marcha el año pasado de Suzuki y el cese del modelo Jimny, ha asumido todo el protagonismo industrial en Santana, se considera clave en Santana para culminar las negociaciones para la privatización de la compañía, un proceso que discurre de manera paralela y que dirige de modo directo el presidente de Santana, Bienvenido Martínez.

De momento, los contactos de los directivos se están estrechando con el fabricante ruso Tagaz, que fabrica los modelos Hyundai y los todoterrenos Tager y Road Partner.

La Junta apremia a la privatización de Santana, una compañía que sufrió el año pasado una caída en la producción de vehículos del 73,5%, al fabricar 1.197 unidades frente a los 3.317 de 2008, un año en el que las pérdidas ascendieron a 56 millones de euros. Este año, el ritmo de producción no es mucho mejor.

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Tan sólo el reciente pedido realizado por el Gobierno rumano de 426 todoterrenos del modelo Massif ha aliviado un tanto la situación para los 363 trabajadores de la compañía, que se encuentran durante 39 semanas de este año en Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Por si fuera poco, el anuncio del presidente andaluz, José Antonio Griñán, de reducir a la mitad las empresas públicas o participadas por la Junta no ha hecho más que aumentar la inquietud entre la plantilla. La Junta ha decidido eliminar, bien mediante fusión, extinción o absorción un total de 110 entidades públicas, aunque todavía no ha especificado qué empresas son las afectadas.

"El Gobierno andaluz debe reunirse con los trabajadores para clarificar el futuro de Santana porque cada vez hay más incertidumbre", aseguró Francisco Carbonero, secretario general de Comisiones Obreras, sindicato mayoritario en el comité de empresa de la factoría linarense.

La inquietud se extiende también a los 3.000 trabajadores que forman parte del parque de proveedores y empresas auxiliares de Santana.

Santana, que se creó en 1956 y desde 1994 es propiedad de la Junta tras la suspensión de pagos de Suzuki, se ha visto obligada en los últimos años a diversificar su actividad industrial, con la creación de varias sociedades mixtas para fabricar vagones de tren, aerogeneradores o vehículos de emergencias.

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